La compañía Air France indicó hoy (21.02.2018) que espera mantener mañana el 75 por ciento de su programa de vuelos, lo que significa suprimir la cuarta parte a causa de la huelga convocada por prácticamente la totalidad de los sindicatos de pilotos, personal de cabina y de tierra, que exigen un aumento salarial del 6 por ciento.
En un comunicado, Air France explicó que ha hecho sus previsiones basándose en la tasa del 28 por ciento de trabajadores que se han declarado en huelga.
Los mayores problemas estarán en los vuelos de largo recorrido (de más de cuatro horas) desde su base del aeropuerto parisino Charles de Gaulle, ya que la aerolínea prevé la supresión de la mitad.
En los de media distancia -que incluyen los enlaces con destinos en otros países europeos y en otros de la cuenca mediterránea-, se cancelarán un 25 por ciento.
Por último, de los de corta distancia (vuelos domésticos en Francia), se eliminarán el 15 por ciento.
Air France, que en una jornada normal opera unos 1.200 vuelos, advirtió de que no puede excluir que haya «perturbaciones y retrasos», y afirmó que hace lo posible para «limitar» las consecuencias que el paro pueda tener para sus clientes, a los que pidió que verifiquen el estado de su vuelo antes de desplazarse al aeropuerto.
A ese respecto, insistió en que operarán aquellos que se indica que se mantienen.
La compañía aconsejó a los que hayan hecho una reserva para mañana que la aplacen o modifiquen su billete, sabiendo que hacerlo no les acarreará ningún gasto. En cuanto a los que se vean afectados por una anulación, se les reembolsará íntegramente lo que pagaron.
La gran mayoría de los sindicatos de Air France decidieron mantener la convocatoria de huelga después de una reunión que mantuvieron el pasado lunes con la dirección para examinar sus reivindicaciones de un aumento salarial.
Las centrales justifican esa subida a la vista de los resultados del grupo franco-holandés Air France-KLM, que en 2017 tuvo pérdidas de 275 millones de euros pero por elementos no recurrentes, en particular una carga de 1.429 millones de euros por los planes de pensiones de los pilotos y del personal de cabina.
Al margen de esos efectos, la empresa tuvo un beneficio de 1.155 millones de euros, y el resultado operativo fue de 1.488 millones de euros el pasado año, un 41,8 % más que en 2016. (Efe)