Recientemente recordaba con don Luis González, el orgullo de ”Puente Machado” aquellas celebraciones del Día del Periodista en los primeros años del gremio. El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) bajo la facultad de las leyes de la República tuvo su génesis en 1972 bajo la presidencia del camarada Héctor Mújica, quien le ganó en buena lid a Eleazar Díaz Rangel.
Guillermo Montilla, el recordado muchachote de Motatán fue nuestro primer Secretario General en la seccional del estado Trujillo. Venía de la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP). Para fortuna del gremio en Guillermo si se aplicaba aquello que detrás de un buen hombre hay una gran mujer. Olga, su esposa. Ella y las demás damas cenepistas se encargaban de armar la gran fiesta el 27 de junio, La comida, el escocés, el líquido ambarino y la buena música abundaba en la vieja casona de San José.
Además se entregaban los premios de periodismo otorgados por la Gobernación, Asamblea Legislativa y Concejo Municipal en un solo acto en nuestra sede. Era también el día de la amistad y el reencuentro. Tirios y troyanos protagonizábamos en época de elecciones del CNP una confrontación que se salía de las paredes del gremio. Toda Valera estaba pendiente de nosotros. A veces la contienda se decidía por uno o dos votos.
Era tal el furor que Guillermo Montilla nuestro líder ocultaba en su cintura un revolver a lo mejor sin balas por si la cosa se salía de lo normal. Lo mismo hacía don Luis Mazzarri Montilla por la acera de enfrente. La sangre nunca llegó al río. En el día del periodista salía la bandera blanca. El gremio era uno solo. Se perdía, se ganaba, se compartía. Hasta que llegaran las nuevas elecciones. Hora de volver a la refriega. Rafael Lujano, Régulo Jiménez, Luis Gonzaga Matheus, Rigoberto Márquez Teresita Jiménez y quien escribe entre otros tuvimos el honor de dirigir el gremio en esos tiempos tormentosos, pero sabrosos, de mucha entrega y vocación gremialista.
Me cuenta Eladio Muchacho, Editor de Diario de Los Andes que una vez se encontró con Luis Mazzarri, propietario del Diario El Tiempo en Caracas y como paisanos tuvieron una larga plática donde fumaron la pipa de la paz. “Nosotros si somos pendejos. Peleándonos y otros muertos de la risa” comentaron. De ahí en adelante las relaciones dieron un giro total de mucha armonía. A la partida de don Luis, su hijo, José Luis ( Pepe)continuó el legado dejado por su padre.
UNA DE PIÑERITO
Las anécdotas sobraban. Oscar Segundo Piñero Castellanos, periodista oriundo del Zulia, muy querido por todos siempre hacía de las suyas. Una vez realizamos un “marathón” con llegada a la sede del CNP incluso con invitados de otras entidades. Para sorpresa de tutilimundi el primero en cruzar la raya de sentencia fue Piñerito, quien se llevó tremendo cheque y varios trofeos. Un día pasado de palo se supo la verdad. Piñerito se montó en la batea de la camioneta de un amigo fotógrafo y a los pocos metros de la meta se bajó de la unidad para entrar brazo en alto en plan de héroe correcaminos.
TIEMPOS DE PANDEMIA
El colega Jesús Segovia y quienes lo han acompañado en estos últimos años en la directiva del CNP han tenido que luchar contra viento y marea para que el gremio no desaparezca. En el ahora Consejo Legislativo el premio lo borraron de un solo plumazo. En la Gobernación y Alcaldía es compartido por quienes portan un carnet pero menos del CNP.
El Día del Periodista hasta antes de la llegada de la pandemia seguía siendo una fecha memorable, ahora con el refuerzo de la gente de la radio, gráficos, comunicadores sociales se hace lo que se puede. Eso sí con el concurso garantizado de los artistas de la casa y en especial del “Gato “Segundo Mendoza y Gabriel Montenegro, quienes han mantenido el mismo repertorio desde los tiempos de María Castaño y de otros amigos de la farándula que se acercan a alegrarnos un rato la existencia. La sangre nueva hace su aparición en especial hermosas y talentosas colegas provenientes de las Escuelas de Comunicación Social quienes merecen en un tiempo no muy lejano que sean las conductoras del CNP.
En el 2020 y ahora en el 2021 sólo los fantasmas del pasado andarán por nuestra sede cenepista.. Seguramente se oirán las risotadas, el chocar de las copas de los colegas desaparecidos quienes aprovechando la soledad han querido regresar a aquel sitio que los acogió durante tantos años. En vivo nada. El Covid 19 ha hecho de las suyas. Sigamos orando, Rezando. Pidiéndole al todopoderoso que así como vino ese virus que tanto daño le ha causado a la humanidad, se vaya.
“Cuando esto pase nos volveremos a ver para tomarnos un vinito” apunta don Luis González, un colega que ronda ya casi el siglo. ¡ Ah rigor, don Luis que Dios lo oiga y me lo tenga bien alentado”.
Salud para todos los colegas. A SEGUIRSE CUIDANDO. El Covid no es un cuento.