El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPYI) ha suspendido este miércoles la lectura de su fallo en un caso contra seis croatas bosnios después de que uno de los acusados, el ex jefe de la policía militar serbo-croata, Slobodan Praljak, protestara en duros términos por su condena y bebiera de una botella que según su abogada contenía veneno. La muerte ha sido confirmada por un portavoz del tribunal.
Praljak, a quien los servicios sanitarios han intentado salvar la vida, ha muerto en un hospital de La Haya horas después de ingerir el veneno, según informa AP citando a la televisión estatal croata. La policía está tratando la sala del tribunal de La Haya en la que han ocurrido los hechos como «escena del crimen».
El juez responsable ha interrumpido la sesión entre el estupor de los jueces y los abogados.
Praljak, de 72 años, ha reaccionado a la confirmación de su condena afirmando en croata que es inocente y que rechaza la autoridad del TPIY. Durante la guerra de Bosnia (1992-1995) era jefe militar de los croatas bosnios.
En el proceso de apelación la corte ha mantenido en parte las condenas contra la entonces cúpula dirigente de los croatas bosnios por graves crímenes de guerra. En primera instancia los seis acusados habían sido sentenciados a 25 años de cárcel.
Los antiguos dirigentes bosnio-croatas Jadranko Prlic (58), Praljak, Bruno Stojic, Milivoj Petkovic, Valentin Coric y Berislav Pusic ya habían sido condenados en 2013. El tribunal de apelaciones revocó algunos de los cargos.
El fallo era el último que dictaba el TPIY después de 24 años de trabajo. Los casos pendientes, incluyendo las apelaciones en los casos de genocidio contra los serbios bosnios Radovan Karadzic y Ratko Mladic, serán tratados por el Mecanismo para Tribunales Penales Internacionales (MICT).
Momento en el que un acusado bosnio-croata toma veneno tras ser condenado en La Haya. https://t.co/fYfYr3RjgQ pic.twitter.com/9IyqlLvmF2
— EL MUNDO (@elmundoes) November 29, 2017