“Temo por mi seguridad física, ser secuestrado, torturado y asesinado” resaltó el denunciante. Dedicado a la producción agropecuaria en la localidad, y conjuntamente llevando un mensaje de libertad en defensa a los derechos humanos que en su opinión se violan en el país, Hernández señala que no puede transitar por el municipio, ni adyacencias debido a que su vida y la de su familia corre peligro.
Como consecuencia de la situación política, económica y social que vive Venezuela, la violencia, que otrora era un fenómeno urbano, se ha vuelto también rural, porque han aparecido un nuevo tipo de bandas delincuenciales, cuyos integrantes viven y operan desde las zonas boscosas o los pequeños caseríos del campo, esto según ONG’s que estudian el fenómeno delincuencial, resultados que incluso apuntan a que muchas de estas bandas delictivas están “financiadas (y/o asociadas)” por entes gubernamentales.
En el año 2018 el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), realizó el estudio: “La violencia presenta nuevos rostros en el país: el empobrecimiento y la letalidad policial”, donde los municipios que ocuparon los lugares sexto, séptimo y octavo como los más violentos de la clasificación, corresponden a tres municipios trujillanos: Andrés Bello, Miranda La Ceiba, donde ocurren actos delictivos como homicidios, extorsiones, secuestros, narcotráfico, trata de personas, prostitución, entre otros.
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Por: Alexander González
IG: @AlexGonzalezDigital
Fotos: Cortesía