Jornada mágica (victoria 3-2) la que vivió el AC Milán en el Estadio San Siro ayer en la Europa League ante Rijeka. El cuadro rossonero, tras estar arriba en el marcador 2-0, recibió par de goles por parte de la visita, uno de ellos en el último minuto de partido. Ya en el descuento, Patrick Cutrone salvó los muebles italianos para dejar el 3-2 definitivo. Los de casa se fueron arriba en la pizarra tras un gol del portugués André Silva en el 14’. Ya en la segunda mitad, Mateo Musacchio consiguió el tanto “engañoso” tras una asistencia de Leonardo Bonucci. La visita descontó en los últimos 10 minutos de choque.
Boadu Acosty puso el 2-1 y en el 90’, Josip Elez convirtió desde el punto penal. Cuando todos veían el empate en el horizonte, apareció Patrick Cutrone para mandar la esférica al fondo de las redes. El joven ariete recibió un pase largo de Fabio Borini que lo dejó solo frente al guardameta Simon Sluga, a lo que este respondió de un toque con una sutil “vaselina”. Con esta victoria, los de Vincenzo Montella amarraron el liderato del grupo D en la fase de grupos de Europa League.