Al mejor estilo de Drácula, hay trabajadores del transporte público que se han dedicado a “chuparles” el escaso efectivo de los ciudadanos valeranos. Cuando apenas comienza a esconderse el sol, usuarios denuncian que los “buseteros se transforman”, porque dejan de cumplir con sus rutas reglamentarias para “piratear” en otra, a fin de cobrar hasta más del doble del pasaje legal. “Ya vengo preparada, porque sé que para La Floresta hay choferes abusadores que cobran mil bolos, y dicen: si quiere se va”, se quejó Rosa Barrios, una usuaria indignada.