Por segundo día consecutivo, los adultos mayores protestaron trancando la avenida Las Américas, específicamente en las inmediaciones de una reconocida entidad bancaria ubicada en el Centro Comercial Plaza Mayor de Mérida, en rechazo a la falta de dinero efectivo en las bóvedas del banco, lo cual imposibilitó que estas personas pudiesen cobrar su pensión otorgada por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss).
Los abuelos denunciaron ante los medios de comunicación que tenían más de dos días intentando cobrar el beneficio constitucional.
Rafael Pérez González, relató que por tercer día consecutivo llegó a las 4:00 de la mañana a dicha entidad bancaria para intentar retirar su dinero; sin embargo, la respuesta fue negativa, ya que el banco no contaba con dinero para pagarles su pensión.
“Viene el fin de semana, con qué vamos a comprar la comida, es una mamadera de gallo porque la vez pasada nos pagaron de a migajas y ahora quieren hacer lo mismo, cómo vamos a continuar así”, expresó el abuelo quien dijo que residía vía a la población de Jají, municipio Campo Elías.
Contó que en ocasiones debe aprovechar colas para poder venir a cobrar, ya que el sistema de transporte es malo y el costo del mismo es impagable.
“Es injusto que no haya plata, no aguantamos esta situación, la mayoría de los bancos ya pagaron y el único que no nos paga es este”, expresó Rafael Pérez al referirse a la entidad bancaria.
Entre tanto, Celinda Rangel expresó su molestia al no poder cobrar su pensión, pues narró como a pesar de tener una crisis de asma, le tocó protestar para exigir el pago de esta remuneración; calificó de injusto las penurias por las cuales atraviesan los adultos mayores para poder cobrar este ingreso que debe estar garantizado para todos por igual.
Aseguró que el pasado miércoles una pensionada sufrió de un ataque de epilepsia mientras esperaba en la larga cola para poder cobrar; el jueves a varios abuelos se les subió la tensión, otros se desmayaron, “porque vienen hasta sin comer, ya que vienen de pueblos lejanos y es una falta de respeto que nos digan que no tienen plata, la gerente solo nos informa que no hay plata, inclusive vino un capitán no sé qué sipote, abrieron la bóveda y no hay dinero en este banco”.
Por su parte Alberto Moreno, pensionado del Ivss, rechazó la falta de dinero en el país, pues afirmó que él vive de la pensión y necesita su dinero para cubrir sus necesidades básicas, por lo que exhortó a la Defensoría del Pueblo a cumplir con sus competencias y verificar esta situación que mantiene en zozobra y desespero a estos abuelos que necesitan cobrar para comprar alimentos y medicinas.
“Queremos que se haga efectivo el dinero, es un derecho que tenemos de cobrar este dinero, si es que el gobierno no manda la plata o los bancos hacen trácala pues que investiguen y resuelvan esta situación”, expresó Moreno.
Visita de la defensora
Simultáneamente a esta protesta, la defensora delegada en Mérida, Laura Araujo, estuvo conversando con la gerencia de este banco para conocer de primera la mano la situación interna del mismo y la falta de dinero.
La funcionaria aun cuando no quiso declarar a los medios de comunicación regional, según por no estar autorizada, le expresó a todo el conglomerado de adultos mayores, que luego de una inspección, lograron comprobar que la entidad bancaria no poseía la cantidad de dinero suficiente para pagarles a todos los abuelos la pensión.
Para el momento de la inspección, dijo, una de las dos bóvedas contaba con al menos 200 mil bolívares y que el abuelo interesado en retirar algo de dinero podría hacerlo hasta 25 mil bolívares, cantidad que solo alcanzaba para ocho pensionados; sin contar los depósitos que se pensaban recibir durante el día, que son pocos.
La Defensora del Pueblo, delegada en Mérida, les expresó a los adultos mayores que en el banco se levantó un acta en compañía de la gerente y otros testigos para dejar por asentado que esta entidad bancaria en ningún momento está escondiendo el dinero; por el contrario, no cuenta con dinero, y que las pacas que estaban almacenadas en una de las bóvedas es producto de los depósitos que recibieron en el transcurso de la semana y solo alcanzarían para pagarles a un pequeño grupo de abuelos.
La funcionaria contó que el banco estaba a la espera de una remesa de dinero en efectivo y apenas el pasado miércoles cuando les llegó el botín, cantidad de dinero que fue insuficiente y se agotó ese mismo día.
Finalmente, la defensora encargada de velar por los derechos de los ciudadanos, asumió el compromiso –verbalmente- de reportar esta situación ante la Defensoría del Pueblo en su sede principal en Caracas, para canalizar una pronta solución a esta problemática de efectivo en el estado; paralelo a ello, anunciará a través de los diferentes medios de comunicación el momento en el que las valijas de dinero ingresen a la entidad bancaria para cancelarle a cada pensionado su derecho.