Zulma López/ DLA.- A diario en Táchira se ven personas de la tercera edad pidiendo dinero y comida porque viven solos, no tiene familia o porque la pensión que les pagan por sus años de servicio, no les alcanza para comer ni para comprar sus medicamentos.
Ellos visitan restaurantes, las casas hogar donde albergan a los abuelos o las iglesias para que les den comida, tal y como suceda cada 15 días en la iglesia San José de San Cristóbal, donde el párroco de ese lugar realiza una jornada llamada la “Olla Solidaria” para alimentar a 200 personas en condición de calle.
Hasta ese lugar llegan cientos de personas buscando algo para comer, allí acuden mujeres, niños, hombres más jóvenes y los adultos mayores que permanentemente tienen que estar buscando comida para alimentarse.
El Señor Benjamín Pastrán es un pensionado que cobra 130 bolívares, vive en el sector Las Malvinas de la ciudad de San Cristóbal con sus hijos y nietos, pero le toca salir a buscar comida porque en su hogar no tiene. Pastrán se siente abandonado y olvidado por el Gobierno.
“No tenemos apoyo de nada, una pensión de 130 bolívares, eso no alcanza ni para tomar fresco, tiene que salir uno a buscar la comida”, expresó.
Contó que le dan comida en el Hogar Medarda Pinero (geriátrico en San Cristóbal), en los restaurantes le dan sopa y en el hospital algunas personas que llevan alimentos para los familiares de los pacientes, también le ofrecen comida.
El señor Ramón Durán Murillo, acudió esta semana a la iglesia San José a buscar comida para él y su esposa que está enferma. Aseguró que debe hacer una cola de dos horas aproximadamente para recibir el almuerzo que le brindan.
Relató que es un paciente oncológico, pues tiene cáncer de piel y lo evidencia una mancha que tiene en su rostro
Dijo que acude al lugar a buscar comida porque están sin alimentación en su casa, la pensión no les alcanza ni para la medicina, “me toca rebuscarme por la calle para las medicinas porque la pensión no me sirve”, manifestó.
El señor Jesús Martínez García, tiene 69 años y duerme en la calle. Narró que pasa la noche en donde lo dejen quedar.
Indicó que sale a buscar comida por las dificultades que tienen para encontrar dinero y comprar alimentos. Señalo que van hasta sectores como La Concordia, la Unidad Vecinal y otras comunidades de la ciudad de San Cristóbal buscando qué comer. Destacó que tiene hijos, pero cada uno tiene responsabilidades y él no puede pedirles.
Rafael Poveda, es otra de las personas que busca comida en las calles. Contó que lo hace porque la vida está muy costosa y por la pobreza en la que vive. Precisó que es una persona sola, no tiene familia y no tiene apoyo de nadie.
Acotó que pide limosna para sobrevivir y aseguró que está enfermo. Relató que es la primera vez que acudió a la iglesia San José a buscar comida. “como por ahí pidiéndole a la gente, en los restaurantes, en las panaderías, pidiendo pan, pidiendo una moneda”, contó.