Abierto al público el pesebre de familia Argüello en avenida principal de Betijoque

El pesebre de la familia Argüello cuyo nacimiento fue adquirido en diciembre de 1920

 

El pasado 25 de diciembre fue abierto al público -que siempre lo visita por esta época- el pesebre de la familia Argüello, como es conocida en Betijoque,  ubicado en la calle 14  de la avenida 5 de la capital del municipio Rafael Rangel, pesebre que responde a una tradición de la familia, ahora bajo la responsabilidad de los Argüello González Lugo.

Esta tradición heredada del que fue Cronista de Betijoque, Rafael Argüello, a través de su progenitor Don Rafael María Argüello Meza y su esposa Doña Isabel González de Argüello, que se propuso continuar con la tradición iniciada en diciembre de 1920.

La tradición del Cronista Rafael Argüello ha continuado, y ahí está el pesebre abierto al público,  por los familiares del Cronista fallecido, entre estos Alfredo Argüello y Gustavo Argüello,  bajo cuya responsabilidad estuvo el armado de la obra en mención.

El nacimiento que se exhibe en el pesebre,  es el mismo de 1920, y antes ocupaba buen espacio de la vieja casona ubicada frente a la Unefa de Betijoque, que cuenta con 42 figuras  de tipo español, resaltando los pastores con ovejas al hombro, adquiridas por doña Isabel González de Argüello en 1942.

Rafael Argüello continúo con la tradición de su progenitora.

 

Tradición que continúa

Tradición que ha continuado  desde la partida de Rafael Argüello, ahora en manos de su nieto Rafael Argüello y de los hijos Alfredo y Gustavo Argüello

Reconocen los familiares de Rafael Argüello que el pesebre ha  sido abierto al público un poco tarde, motivado más que todo al alto costo de los artículos que se utilizan para su montaje, y la escasez de recursos, no obstante que iniciamos una campaña de ayuda al pesebre por parte de entes oficiales  y personas, esta no tuvo el eco que se esperaba, tomando en cuenta dijo Alfredo Argüello,  que esto no genera votos, sin embargo no desmayamos y nos propusimos como en efecto lo hicimos montar el pesebre y mantener viva la tradición, logrando en un corto tiempo montarlo de nuevo.

Dijo Alfredo Argüello el mismo niño Jesús como que nos ayudó, ya que no es fácil en estos momentos montar un pesebre de esta magnitud.

No dejan de agradecer los hermanos Argüello,  la ayuda  que tuvieron de varias personas del poblado que hizo posible el montaje del pesebre en cuestión, que está a la vista de todos en la calle 14, el lugar donde fue armado por vez primera este homenaje al niño Dios dijo al despedirse Alfredo Argüello.

Los Nietos y bisnietos han continuado con la tradición de la familia Argüello

 


Eduardo Viloria/DLA

 

 

 

 

 

 

.

Salir de la versión móvil