Frank Bracho
17-02-2024
Las catastróficas consecuencias sobre el irreemplazable complejo Ambiente Natural y Vida, provocadas por los derrames de petróleo y sus derivados, se resumen en el excelente artículo señalado al final.
Sólo diferiríamos en que, precisamente por lo anterior, y porque las compañías «rehúyen» o «les fastidia» hacerse responsables, los gobiernos y la sociedad civil (incluyendo sus respectivas ONGs), todos, deben también sumarse, y jugar su imprescindible papel !
Pero: «El mejor derrame es el que se evita» (!!)… Y, sobre todo, en zonas naturales tan complejas y delicadas como las de humedales, manglares y arrecifes costeros, fuertes corrientes de agua, sismicidad, e incluso con ancestrales e invalorables pueblos indígenas !
…Como la gran muy biodiversa zona que va desde el Delta del Orinoco y el Golfo de Paria, entre Venezuela y Trinidad Tobago (!) (Por cierto, frente a esta última, acaba de ocurrir un muy aparatoso derrame (!) -de orígenes muy «irregulares») …Hasta las bocas del Amazonas, pasando por El Esequibo (!) -bajo «disputa» entre Venezuela y Guyana !
…Por lo que, tanto la minería como el petróleo, estuvieron formal y categóricamente excluidos de dicha zona (!!) -durante la hoy tan «denigrada” llamada “IV República» -la cual, nadie disputa al presente que -sin ser perfecta- estaba «mucho más avanzada en la protección del Ambiente» -que los «alegres rojizos cabezas calientes» de «la V» de Hoy en día !!) …Así, como también, bajo la protección de la Convención Mundial Ramsar y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), organismos internacionales, a cargo de celosamente resguardar dicho tipo de ecosistemas !! (Al respecto, ver nuestra obra: «Petróleo y Globalización ¿Salvación o Perdición?. Caracas, Vadell Hermanos, 1998)
…Sigue, sin desperdicio: