Los presuntos delincuentes que tripulaban una motocicleta, despojaron de sus pertenencias a varios clientes, y al momento de huir, fueron enfrentados por el funcionario policía, que les impartió una voz de arresto, que no fue acatada, dando origen a un cerrado intercambio de disparos
Un robo que dos jóvenes intentaron cometer en una pollera de Táriba, terminó de manera trágica, cuando un detective del Cicpc, que se encontraba como cliente, lo cual dejo como saldo, la muerte de los dos sospechosos, durante un enfrentamiento ocurrido en plena via publica, según el informe de las autoridades policiales.
Los hechos ocurrieron a eso de la una y media de la tarde en el establecimiento conocido como “Pollo Exprés”, ubicado en la calle 5 con carrera 3 de Táriba, donde irrumpieron dos hombres que llegaron en motocicleta y portaban armas de fuego, con las cuales sometieron a los clientes, despojándolos de sus pertenencias.
En el lugar, se comentó más adelante, estaba comiendo un funcionario de la policía científica, que durante el asalto mantuvo la calma para no despertar sospechas y cuando los asaltantes abandonaron, en el lugar y se encontraban en la calle, les impartió la voz de alto, que no fue acatada, puesto que accionaron sus armas, dando origen a un fuerte intercambio de disparos, donde los dos asaltantes caen heridos, uno de ellos, muere en el sitio y el otro, durante el traslado al Hospital Central, por una comisión del mismo Cicpc.
Los fallecidos fueron identificados como Edwin Bayona Benítez y Milton Raúl Duque Esteves, de nacionalidad venezolana y unos 22 años de edad, según la información inicial aportada por voceros policiales, aclarando que se estaba tratando de confirmar la identidad de los dos supuestos delincuentes.
En el lugar fueron recuperadas dos armas de fuego, una de ellas descrita como un revolver y la otra, como un chopo de fabricación casera. También fue colectada la motocicleta que tripulaban los ahora occisos, una UM-150, color rojo, identificada con las placas AJ5N29V. Que fue trasladada a la sede policial para indagar sobre su origen y condición.
Dijo el informante que el tiroteo provoco la movilización de otros organismos de seguridad que acudieron en calidad de refuerzos, entre los cuales se encuentran funcionarios de la policía estadal, PNB, policía municipal de Táriba y Guardia Nacional. También se hizo presente el jefe regional del Cicpc, comisario Wilfredo Carrasco, con aproximadamente veinte funcionarios.
Algunas personas que estaban en la venta de comida rápida, comentaron que cuando observaron a los dos hombres llegar y no quitarse los cascos de motorizados, inmediatamente sospecharon que se trataba de un robo y creen, que el funcionario del Cicpc, se mantuvo a la expectativa, sin actuar, para evitar que en el local se iniciara un tiroteo, con grave riesgo para la vida de los clientes. Por eso, cuando estos salieron y abordaban la motocicleta, roja, corrió tras ellos y les ordenó detenerse, manifestado ser funcionario policía, pero estos no hicieron caso y ofrecieron resistencia, disparando sus armas.
Funcionarios de la División Contra Homicidios acudieron para el levantamiento del cadáver que quedó en plena via pública, donde también estaba la motocicleta y luego se trasladaron al centro asistencial donde falleció el segundo de los implicados.
Las dos armas de fuego encontradas en el sitio, fueron entregadas a los expertos en balística para los análisis respectivos y establecer si aparecen vinculadas a algún caso, que este bajo investigaciones por parte de la policía.