En un presunto atraco a una ferretería ubicada en El Socorro del municipio José Felipe Márquez Cañizales, una comisión policial de la estación 5.3 El Paradero intervino, sorprendieron a los maleantes en flagrancia y los abatieron.
En el enfrentamiento suscitado específicamente en el sector denominado Río Derecho resultaron heridos de muerte, pese a que al separarlos de las armas de fuego que portaban los trasladaron a un ambulatorio cercano para prestarle primeros auxilios. Incautaron una escopeta sin marca ni seriales visibles y un revólver Colt Caballito 38mm con cinco municiones, tres de ellas percutidas.
Los occisos fueron remitidos al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) en Valera para la autopsia de ley, allí fueron identificados como Carlos Javier González Piñero, de 22 años, y Charlie Alonzo Urbina Fuente, de 28 años, quien tenía antecedentes por el delito de porte ilícito de arma de fuego.
Aunque las autoridades aseguran que eran compinches por ejecutar el crimen juntos y ambos eran oriundos del estado Miranda, la familia de Carlos Javier dijo no conocer si quiera de vista a Charlie Alonzo, la versión oficial los dejó perplejos.
Creían que el muchacho murió en otras circunstancias junto a su tío, con quien venía casi todas las semanas desde Miranda a buscar queso para la venta al mayor y detal. Del tío se desconoce el paradero, asunto que preocupa a sus parientes, pretenden quedarse hasta que aparezca.
Mientras el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) analiza la evidencia y procesa los datos, el caso quedará a la orden de la Fiscalía Superior.
Cabos sueltos
Las autoridades esperan que la familia de Urbina Fuente llegue a la entidad a reclamar el cadáver para investigar sobre los oficios de Charlie Alonzo y atar cabos sueltos en la investigación sobre el presunto enfrentamiento con las Fapet.