La mayoría de las carnicerías del Táchira están cerradas y a punto de desaparecer porque el precio regulado que impuso el gobierno no les permite comprar y luego vender más barato que lo que pagaron, de colocar otro precio temen ser llevados presos por la Guardia Nacional
Judith Valderrama
No hay carne de res en el Táchira, la población va de un lado a otro sin poder conseguirla desde hace casi mes y medio, porque las carnicerías están cerradas.
Los comerciantes no abren sus negocios, porque aunque consiguen el producto en mataderos no podrían comprarlo para venderlo a precios inferiores al que lo adquieren, según explican comerciantes afectados.
Edward Mendoza, tiene mes y medio con su carnicería cerrada, no ha podido despachar la carne desde que el gobierno reguló su precio, consigue el producto pero a precios superiores al regulado, así que vender sería tener pérdidas económicas que no soportaría su economía.
“Nos llega la carne aquí y empezamos a vender al precio de a cómo lo compramos y a la media hora ya tenemos la Guardia Nacional llevándonos preso. No se puede vender así”, cuenta Mendoza, quien tiene que seguir pagando el salario a cuatro empleados que tiene su establecimiento, además del alquiler del local.
Este tachirense con gran esfuerzo alquiló un local y montó el negocio que permanecía lleno de compradores porque ofrecía buena carne a precios más económicos que otros establecimientos.
“Las pérdidas son muchas para uno… No se puede vender. Si está situación sigue así tenemos que cerrar”, dice que debe esperar para ver qué solución les da el gobierno, pero no cree que brinde alguna salida, “así seguiremos meses, porque me llega una res y no puedo venderla”.