Por María Paola Puglia / Crónica Uno
Caracas. A pesar de la difícil situación económica que atraviesa el país, Isabel*, madre de dos niños, ha priorizado la compra de útiles escolares, pues quiere que sus hijos comiencen clases lo antes posible con todo lo necesario.
“Se me ha hecho muy costoso comprar todo para el inicio de clases. Tengo dos hijos y solo he podido comprar algunas cosas pero para mí es prioridad”.
La madre trabaja como repostera y contó a Crónica.Uno que, a pesar de tener la ayuda de su esposo, los ingresos de ambos no son suficientes para cubrir los gastos básicos. Pese a los obstáculos, Isabel quiere que sus dos niños comiencen las clases a tiempo.
“Para mí las clases no deberían retrasarse, yo no quiero que mi hija se atrase más”.
Este período académico 2022-2023 el inicio de las actividades escolares tendrá un retraso de más de dos semanas. Ya no será el 16 de septiembre, como sucedía incluso antes de la pandemia por la COVID-19, porque se rodó a octubre.
En una entrevista emitida por Venezolana de Televisión (VTV), Gabriela Jiménez, ministra de Ciencia y Tecnología, anunció que el reinicio de clases estaba pautado para la semana del 5 al 12 de octubre.
Isabel relató que en el colegio en el que estudia su hija, ubicado en la parroquia El Valle, no se podrá comenzar clases de manera presencial debido a unas reparaciones en la infraestructura de la institución.
“Mi niña comenzará de manera virtual porque están haciendo mantenimiento en la escuela. Ellos no pueden recibir niños así”.
El mandatario Nicolás Maduro aseguró, el pasado 21 de junio, que las Brigadas Comunitarias Militares para la Educación y la Salud (Bricomiles) repararían todos los centros educativos del país.
Sin embargo, a casi tres meses del anunció, aún hay colegios que no tienen las condiciones necesarias para recibir a los estudiantes.
A Isabel le preocupa la educación de sus hijos y le parece injusto que los alumnos no tengan el tiempo suficiente para adaptarse de nuevo a la modalidad presencial de todas sus clases.
En su diagnóstico comunitario 2022, la plataforma de información humanitaria Hum Venezuela demostró con cifras la opinión de las familias sobre la educación pública en Venezuela. 74,7 % de los encuestados respondieron que han constatado el deterioro de la infraestructura de las escuelas básicas de su comunidad.
Comenzar tarde no es bueno
Luisa Pernalete, educadora del Centro de Formación y Educación de Fe y Alegría, explicó que no se manejan públicamente los datos de cuántas escuelas se encuentran listas para iniciar las actividades escolares.
“Comenzar en octubre no es una cosa buena. Mientras más largo es el receso, más desenfrenados llegan los muchachos al colegio”.
A la educadora le preocupa no tener el tiempo suficiente para cumplir los objetivos académicos, pues recuerda que los inicios siempre son lentos. Además, es importante crear el puente afectivo y realizar los exámenes diagnósticos que indican el nivel de conocimiento que tiene el estudiante.
Pernalete destacó que los cambios en la rutina escolar no ocurren desde la pandemia por COVID-19, sino que vienen de mucho antes.
“Ya tenemos años con la rutina escolar perdida. No había clases todos los días por los evidentes problemas de servicios. El agua es un ejemplo de ello, una escuela sin agua no puede funcionar. Todos estos problemas no se han arreglado. Incluso, se puede decir que se han agravado. Estamos en un país donde el agua no llega nunca”.
Según la encuesta de Hum Venezuela, los problemas en el servicio de agua en las instituciones se incrementaron más de dos puntos porcentuales (78.5 %) en comparación con el año anterior que fue de 60 %.
La educación es obligación del Estado
Lila Vega, miembro de la Asociación de Padres y Representantes, reafirma que ningún cierre de instituciones educativas se justifica, a menos que los estudiantes corran algún tipo de riesgo.
“El año escolar debe durar 200 días y si comienza más tarde ya no serían 200. Si contamos todo el tiempo que se perdió por la pandemia y la emergencia humanitaria compleja que atraviesa el país, son muchos días de clases los que se han perdido”.
El año escolar en Venezuela solía iniciar la primera quincena de septiembre y finalizar a mediados de julio. El período escolar tiene una duración de 180 días hábiles.
Vega refirió que no existen las condiciones para comenzar las actividades académicas. No obstante, deben iniciar. “Es obligación del Estado garantizar que todos los niños reciban educación”.
Artículo 102 de la Constitución:
La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad (…).
“Aquí todo es un retraso”
El colegio donde estudian los hijos de Ana*, una madre que vive en La Pastora, es subsidiado, por lo que paga 10 dólares al mes.
El plantel no está en óptimas condiciones para iniciar el año escolar 2022-2023. Pese a esto, Ana tampoco está de acuerdo con el retraso del año académico.
“No solo se retrasan las clases, aquí en realidad todo es un retraso. Como ya los niños no han tenido suficientes vacaciones hay que agregar unos días más”.
Ana no está conforme con la educación que reciben sus hijos, tampoco con el salario del personal docente.
Cuando la madre preguntó la razón del retraso del inicio de las clases en el colegio de sus hijas, la encargada de la recepción le contestó: Porque el Presidente lo dijo.
“No nos dan razón del porqué se suspenden las clases, pero estoy casi segura que es porque no hay profesores”.
En comparación con el 2021, la preparación de las instituciones públicas y la oferta de educadores se ha visto desmejorada a escala nacional este año 2022, de acuerdo con denuncias de gremios y sindicatos del sector educación.
La aplicación del instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) redujo al menos 50 % el salario de los profesores. Este es un factor que influye en la falta de docentes.
Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema), informó que están exigiendo el pago completo porque, si no existe ese instructivo, deben cancelar la deuda.
Vega expuso que, de acuerdo con las palabras de las autoridades, hay un déficit de maestros que podría llegar a una tercera parte de los docentes que se requieren para iniciar clases.
“Este es un gran problema, pero tampoco se puede suspender el inicio de clases. Es trabajo del Gobierno que los colegios estén abiertos y en funcionamiento”.
Por su parte, la docente Luisa Pernalete añadió que la educación no se puede improvisar. Se debe completar la plantilla de docentes, aunque admitió que en las circunstancias actuales del país, eso es complicado. La educadora alertó que mientras más tarde se comiencen las clases, peor será para los alumnos.
Salarios insuficientes de los docentes
El viernes, 16 de septiembre, profesores de distintos niveles protestaron frente a la Zona Educativa de Caracas. Rechazaron reincorporarse a los colegios mientras no se cumpla el plazo de sus vacaciones colectivas.
Gricelda Sánchez, educadora, alegó que los maestros están inconformes por el pago con retraso y eso hizo que el receso se extienda hasta el 3 de octubre.
Sánchez invitó a tener en cuenta la realidad de las instituciones y también la de los maestros, que tienen unos sueldos insuficientes.
“Claro que vamos a volver a las aulas porque creemos y apostamos a la educación del país, pero es necesario que los docentes recuperen su poder adquisitivo. Además que la infraestructura esté en condiciones para nosotros poder trabajar”, dijo Sánchez.
(*) Los nombres de las fuentes fueron modificados por medidas de protección.
Fuente: Crónica Uno
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