Francisco Graterol Vargas.
Parece como si fuera ayer. A principios de 1981, marzo o abril porque los recuerdos a veces se esfuman en las penumbras de nuestra mente llegué al estadio “Mario Urdaneta Araujo” en el barrio El Milagro para los entrenamientos de Proletarios con miras a tomar parte en la Liga Centro Occidental. Me sale al paso Evencio Daboín, Gerente General para presentarme a dos prospectos que enviaba Pedro Padrón Panza, propietario de los Tiburones de La Guaira. Ellos eran Oswaldo Guillén, campo corto y Norman Carrasco, segunda base. El primero me dice que nació en Ocumare del Tuy, estado Miranda y quien escribe accidentalmente vino al mundo en ese lugar del Distrito Lander, aunque me considero más trujillano que el burro de Pampanito y la acema carachera. A los 8 años asomé mis narices por la ciudad de las 7 Colinas y Dios me ha concedido la vida para estar todavía escribiendo en Diario de Los Andes, periódico fundado el 24 de agosto de 1978, pero esa es otra historia.
Lo que arrancó como un gran proyecto se esfumó en apenas 3 años. Proletarios de Valera nació bajo la batuta de la empresa INDECA que presidía José de Jesús Muchacho Bertoni. También estaban Ramón Muchacho, Ricardo Briceño, padre, Francisco Fernández Galán, Mario Penso, Ildemaro Perozo, José Solarte y Evencio Daboín, gerente general. Durante los tres años viajamos como comentaristas del circuito radial en compañía de Memo Bracamonte y Evencio de narradores y en los comerciales, Carlos de Jesús Rubio, Samuel Rodríguez, y Nemesio Sánchez Martínez y en la parte técnica, Nemesio y Dimas Albornoz, el numerólogo era Néstor “Plomo” Sulbarán. Radio Turismo era la emisora matriz y retransmitía Radio Jardín en Boconó.
Proletarios y Astros de Lara son los equipos que disputaron el título de la naciente Liga Centro Occidental luego de sortear la ronda eliminaría con total éxito. Esa final del 81 se inicia el 29 de julio de en Valera, estadio Olímpico de El Milagro donde se ganan los dos juegos. Luego se trasladan los días 31 de julio y 1 de agosto a Barquisimeto y El Tocuyo respectivamente, es allí donde el equipo dirigido por Pompeyo Davalillo barre la serie final con cuatro victorias en fila, y regresando a Valera con el título de Campeón Centro Occidental.
El comienzo de Ozzie Guillén
El ex grande ligas Oswaldo Guillén y Manager Campeón con Medias Blancas de Chicago,s hizo su debut en el profesional con Proletario, cuando llega a este equipo acababa de ser firmado por Pedro Padrón Panza para el profesional y los Tiburones de la Guaira y Padres de San Diego. En esta ciudad de Valera y en el estadio de El Milagro comenzó Guillén a saber lo que era recibir un cheque por jugar pelota. Con el equipo solo estuvo un mes y 10 días, ya que el 10 de junio fue llamado por la organización Padres de San Diego para que se integrara a sus filas en Clase A en la Florida. Así que Oswaldo Guillen saltó de Valera a la gloria en el mejor beisbol del mundo hasta consagrarse en la MLB. En 985 es novato de año en la Liga Americana con los Medias Blancas de Chicago, también jugó con los Orioles, Bravos de Atlanta y Rays de Tampa Bays Nació el 20 de enero de 1964.
En 1986 tuve la dicha de acudir a un partido entre Tiburones y Aguilas en el estadio Luis Aparicio, el Grande de Maracaibo donde le entregamos a Guillén acompañado de Memo Bracamonte y Gabriel Montenegro una placa en nombre del pueblo trujillano sin imaginar que esa temporada serían campeones, último título obtenido hasta la 2023-2024. La naciente estrella nos dijo que esa placa ocuparía un lugar muy especial en su casa. Oswaldo se casó con la hoy señora Ibis Cárdenas de Guillén y de esa unión nacieron Osney, Ozzie y Oney Guillén. Los Medias Blancas, con casi un siglo de sequía, conquistaron la Serie Mundial un 26 de octubre, en 2005, con la conducción de Oswaldo Guillén.
La broma que me jugó Frank mi hijo en verdad todavía me tiene molesto. En 1988 Memo Bracamonte voló hasta Cincinnati sede del Juego de Estrellas, donde Oswaldo Guillén acudía a su único evento al cual son citadas las luminarias más destacadas de las Grandes Ligas. El saludo de rigor y Oswaldo se quitó los guantines que portaba y me los envió con el muchachote de Sabana Libre.
Lo guardé como un tesoro en mi casa de La Cejita. Un día fui a echarle una ojeada a los guantines y casi me desmayo, los encontré llenos de tierra y con huecos. Me imaginé al protagonista. Al asomar sus narices Frank por esos lares le suelto tremenda reprimenda; “Frank que hicistes”. “apá me los ponía para jugar caimaneras” CASI CAIGO COMO Condorito.
Hoy con el título conquistado por los Tiburones de La Guaira viendo a Oswaldo Guillén con su barba y cargadito de kilos junto a su esposa me sentí orgulloso. A esa estrella lo conocimos cuando bien flaquito aterrizó a sus 17 años por el estadio “Mario Urdaneta Araujo”
Ante los periodistas dijo que se sentía muy agradecido de Pedro Padrón Panza y de Pompeyo Davalillo. Sabía perfectamente al apuntar a estos dos personajes de nuestra pelota profesional que se refería a esos años mozos cuando sus primeros consejos se los dio en Valera, el estratega zuliano y Padrón Panza, le alistó las maletas para que viniera a Valera a reforzar a la escuadra de José Muchacho Bertoni.
Así son las cosas diría Oscar Yanes. Recordar es vivir.
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