A La Cejita y su gente en sus 189 años | Síntesis de La Cejita | Por: Luis Huz Ojeda

Virgen “Inmaculada Concepción” Santa Patrona del pueblo católico de La Cejita. Foto Luis Huz Ojeda

A propósito de este sencillo, pero sentido homenaje que un grupo de nativos y pobladores de este bucólico poblado rendimos a los 189 años de su establecimiento poblacional presento estas breves semblanzas nos revelan distintos rostros de La Cejita.

Santa Patrona

Es el Papa Pío IX quien aprueba que a partir de día 8 diciembre de 1854 se celebre esta fecha como el día de la Virgen de la “Inmaculada Concepción”, igualmente autoriza y reconoce a partir de ese momento su patronazgo en diversos lugares del mundo.

Es importante recordar que los primeros habitantes de La Cejita eran oriundos de Motatán. A su llegada a estas tierras instauran sus añejas costumbres y tradiciones entre otras la advocación mariana de la “Inmaculada Concepción” símbolo de pureza luego de la concepción sin pecado original de Jesús, el hijo de Dios, María siempre Virgen. En semejanza a su pueblo originario también asignan a Nuestra Señora de la “Inmaculada Concepción” la distinción de Santa Patrona.

Y similarmente al igual que en Motatán le celebran su fiesta con el cumplimiento días antes de un raudal de actividades que envuelven visita y paseo de la sagrada imagen a comunidades aledañas. Allí sus feligreses reciben con fervor, alegría y gozo la presencia de esta sagrada imagen. Entre otras actividades que se cumplen destacan: La improvisación de hermosos altares engalanados con flores naturales. El pago de promesas por favores recibidos. La rogativa del Santo Rosario. Oficio de la Santa Misa de acción de gracia. La tradicional serenata.

El 8 de diciembre, día de su efeméride es anunciado desde el amanecer en todo el pueblo con la quema de fuegos artificiales. A las 10 de la mañana al interior del templo homónimo se oficia un Tedeum donde sin distingo de edades asiste la población católica cejitense. Durante su desarrollo grupos de niños de ambos sexos anticipadamente preparados a tal fin, reciben por primera vez el sagrado sacramento de la comunión. En horas de la tarde la imponente y majestuosa imagen de Nuestra Señora de la “Inmaculada Concepción” es sacada en hombros por sus devotos, acompañada de música sacra, inicia el recorrido en procesión de avenidas y calles que circundan su oratorio. Una vez concluida la romería, la plaza Bolívar local es escenario del encendido del tradicional arbolito de pólvora, al final de la quema emerge una hermosa impresión a color de la “Inmaculada Concepción”.

La tradición oral trasmitida de generación en generación a través del tiempo entre familias oriundas desde el momento del establecimiento poblacional de La Cejita. Señala a la imagen de la Virgen Inmaculada Concepción que los habitantes católicos del recién plantado rancherío originalmente comenzaron a venerar en una improvisada rancha levantada sobre estantillos, techada de palma, que sirvió como capilla a partir de 8 de diciembre 1833, era una talla de madera de mediana estatura, originaria de España, propiedad de un señor de apellido Pimentel, que este tenía en resguardo en la iglesia católica, siendo la misma a la que José Manuel Briceño, el dueño de las tierras de Sabana larga veneraba y pagaba promesas por favores concedidos, asimismo el gentilicio motatanense asumía como su patrona. Al momento de cumplirse la movilización promovida por el presbítero José de la Cruz Mateos para trasladar a los habitantes de Motatán, hasta territorio de “Sabana Larga”, su dueño retira del templo y la trae consigo como parte de sus bienes. Esta imagen nunca retorno a Motatán, porque la familia Pimentel se plantó y con su trabajo y esfuerzo contribuyo a la consolidación de lo que hoy es La Cejita.

Esta misma talla sagrada era común verla, rezarle y alumbrarla como era costumbre hasta mediados de la década de 1960, según relatos de viejos pobladores por órdenes de la autoridad parroquial local del momento fue resguardada y la feligresía se fue acostumbrando a su ausencia temporal hasta que sin más explicación se hizo definitiva. La imagen actual de la virgen es más del siglo XX. Fue donada a la iglesia por la familia Pimentel de La Cejita al término de los años de 1950.

 

Parroquia Eclesiástica

La elevación a parroquia eclesiástica Virgen de la Inmaculada Concepción de La Cejita sucede el 24 de febrero de 1962 a las cinco de la tarde. Momento cuando Monseñor José León Rojas Chaparro, Obispo de la Diócesis de Trujillo anuncia oficialmente esta designación. Delega a Monseñor Enrique Pimentel Manzanilla Vicario de La Diócesis, nativo de la Cejita, el honor de celebrar la sagrada misa en este histórico evento litúrgico de trascendental importancia para su pueblo.

Frontis del Templo Parroquial Inmaculada Concepción de La Cejita. Foto Luis Huz Ojeda

 

La familia Rodríguez

El 16 de marzo de 1962 ocurre un significativo hecho para la música tropical bailable, en la población de La Cejita. Carmen Perozo (Músico e intérprete de Gaita) y su esposo Marcos Rodríguez inician junto a sus hijos ensayos de lo que al paso de los años se constituyó en el emblema armonioso regional. Ese día fue el nacimiento de la dinastía sonora de música tropical bailable “Los Hermanos Rodríguez”. Todo transcurrió en la sala del hogar la familia “Rodríguez-Perozo”, aquí los hermanos: Nelson (Cantante); Oswaldo (Maraquero y Cantante); Orlando (Bongo); Néstor (Tres) acompañados de los noveles músicos nativos: Julio Sáez (Maracas); Ascalio Manzanilla (Congas) e Iván Estrada (Timbales). Al paso de unos meses de común acuerdo, todos aceptan la propuesta de Carmen Perozo para investir esta agrupación con el nombre de Conjunto Musical Bailable “Tibisay” en deferencia al tema musical del momento ritmo orquídea, compuesto y puesto en boga por el maestro Hugo Blanco. A continuación de diez meses de ensayos nocturnos diarios ocurre su primera presentación en público durante la noche del día sábado cinco de enero de 1963 en el marco de la inauguración de las fiestas patronales la “Inmaculada Concepción” patrona local. El alternar musicalmente de Tu a Tu con otras agrupaciones armoniosas ya conocidas y consolidadas en la región los catapulto de inmediato, sin embargo, tal como lo narra Néstor “Pipe” Rodríguez: “Después de vencer el miedo escénico de la primera salida, sentir la emoción de aceptación del público presente con sus incesantes aplausos, una vez finalizada nuestra presentación bajamos de la tarima, como nunca falta un –Pero- algunos amigos y familiares entendidos del mundo del espectáculo se nos acercaron y emocionados nos felicitaron, señalando positivamente algunos de ellos que ese nombre era muy femenino y que en un pueblo de tantos jodedores, el mismo no nos iba a ser beneficioso para nada. Esto obligó

Los Hermanos Rodríguez embajadores musicales. Foto Luis Huz Ojeda

a sustituir la designación inicial por el de “Los Tibys”, lo demás es historia harto conocida”. 

        

 

Los Penitentes del Nazareno

La procesión de Los Penitentes del Nazareno es una obra de teatro de calle de origen católico que muestra la crucifixión, pasión y muerte de Jesucristo. Sobre su aparición en La cejita la historia registra: cito “… luego de ser asignado por la Diócesis de Trujillo como párroco de La Cejita, en el año 1962 llega a nuestro poblado proveniente de San de Lázaro, el clérigo de origen español Francisco Ligero Ligero, quien trae una alforja contentiva de conocimientos mágicos religiosos para la feligresía cejitense, que comienza a presentar a los jóvenes y adultos para captar adeptos que se atrevieran a desarrollar una obra de teatro de calle originaria de su natal Málaga-España, acción esta un tanto extraña para los vecinos, donde los actores se presentaban al público vistiendo túnicas de variados colores, cubriendo su cara con una capucha en forma de cono… pero esta  manifestación cultural gustó e impacto tanto a propios, que durante 12 años ininterrumpidos la asumieron como suya, hasta que en 1975 consumó su último recorrido por las calles del lugar, cesación que se ocasiona debido al cambio del sacerdote a otra comunidad, cerrando de esta manera un ciclo en la cultura religiosa del conglomerado católico y pueblo en general de La Cejita”. fin de la cita

Libro de anales: Iglesia Nuestra Señora de La Inmaculada Concepción de La Cejita.

En el año 1991 un grupo de hombres y mujeres articulados con el Pbro. Cirilo Llorente, (al momento Párroco de La Cejita), conformado entre otros por José Zerpa, José Gregorio Reinoso, Cira Briceño, Gladys Bastidas, Neicer Vielma, Zuleima Milanés, Mireya Calderón, Eliazar Domínguez, Rubén Vázquez, José Luis Briceño, Tulio Barroeta, Wilmer Manzanilla, Manuel Felipe Soto, Oscar Moncayo refundan La Hermandad de Penitentes. Desde ese entonces y hasta la actualidad al término de los vespertinos oficios religiosos de la Semana Santa, todo el casco urbano de La Cejita se llena de vecinos y peregrinos para apreciar las diferentes manifestaciones religiosas que se realizan el Domingo de Ramos; lunes, martes, miércoles y jueves santo; destacando por tradición las jornadas del viernes de Pasión, sábado de Gloria y el domingo de Resurrección.

Los Penitentes de Nazareno. Foto Luis Huz Ojeda

 

Gladys Pimentel

La maestra Gladys Pimentel Manzanilla nació en La Cejita el 30 de noviembre de 1928. Descendiente de las primeras familias pobladores de La Cejita. Hija de Antonia Manzanilla y Luis Pimentel. Desde chiquilla se mostró activa, inteligente, segura, dispuesta, estas particularidades le distinguían de otras niñas de su edad y demandaban a que su Mamá conquistara tiempo de su horario de trabajo como jefe en la oficina de Correos del pueblo y demás quehaceres hogareños para ilustrarla con las primeras letras e infundirle principios y valores morales, mostrarle lo bueno y lo malo de la vida, urbanidad y buenas maneras, la filosofía del buen cristiano, respeto hacia el otro, amor por las bellezas naturales especialmente por la flora colocando como ejemplo el majestuoso jardín que poseía al fondo de la casa, asimismo le mostraba el vuelo de los pájaros y otras aves como símbolo de libertad. Hizo su educación primaria en la Escuela Eloísa Fonseca de Valera. Bachillerato en el Liceo Fermín Toro de la ciudad en Caracas y el Liceo Rafael María Villasmil en Trujillo. Su formación como maestra normalista la cumplió en el Colegio Lazo de La Vega de Valera. Estudios de educación superior los efectuó en el Núcleo Universitario Rafael Rangel de la Universidad de Los Andes en Trujillo de donde egresa con el título de Licenciada en Educación mención: Castellano y Literatura. Postgrado en la Universidad Rafael María Baralt de Cabimas donde alcanza el título Magister Scientiarum en Administración de la Educación Básica. Estas sapiencias las aplica educando y formando hombres y mujeres útiles a la patria y la sociedad mediante el cumplimiento de trabajo como maestra de aula en distintas instrucciones educativas de estado. Sus alumnos aun la recuerdan con afecto y cariño.

Maestra Gladys Pimentel. Foto Luis Huz Ojeda

 

 

 

 

 

 

 

 

 

.

Salir de la versión móvil