Un amigo me dijo: “Alfredo, escriba algo de Trujillo, usted tiene una pluma jocosa que no la tiene todo el mundo”… Solo voy a recordar lo que otros cronistas hace años escribieron…
El sector Las Araujas en Trujillo, dicen que así lo bautizaron porque allí vivían unas damas sumamente bellas, hijas de un General de apellido Araujo… las muchachas no se perdían un domingo de misa, los caballeros suspiraban por tanta elegancia junta; un día, entrando las mujeres a la santa iglesia, alguien dijo: «Llegaron las “Araujas”. Haciendo alusión a que eran hijas del General Araujo, tiempo después, así denominaron, a una de las urbanizaciones más populares de la ciudad capital…
La ciudad de Trujillo, hace un “bojote” de años le dio cobijo a un grupo de honorables personajes que se sembraron en el alma popular. Recorrían la comarca; calle arriba y calle abajo, tenían una energía impresionante para esas largas caminatas alegrando el día a día de los trujillanos… «Manoplas”, no se quedaba tranquilo en ningún momento, el movimiento de sus manos parecía al del mejor artista ejecutando el piano…
«Cigarrón”, cuando escucha su apodo parece que se le metía el diablo, corría a los mozalbetes, jamás les daba alcance, porque el miedo da fuerza impresionante. Este caballero cuando hablaba, parecía el mismo “cigarrón”, el, pero es que jamás aceptó se le comparara con tan conocido animalito… “Catalina” siempre estaba a la defensiva, lucía un llamativo sombrero lleno de alfileres para que el muérgano que le tocara la cabeza pegara el grito al cielo por el dolor causado. Era de muy baja estatura, se hacía acompañar de un palo de escoba con un clavo en uno de sus extremos… En el preciso momento que escuchaba: “Catalina enana” arremetía con el primero que encontrara a su paso…
“El Torero”, usaba los pantalones como el mejor novillero; arriba de la cintura. Por donde pasaba, se disparaba; el jajajaja, la gente no podía aguantar las ganas de reír por esa manera única y tan cómica en que “el torero” exhibía sus pantalones, nunca se ponía “bravo”, al contrario, se sumaba al reír de los transeúntes…
“Padilla y su guitarra”, se hicieron más que famosos. En cualquier esquina se detenía y tocaba su guitarrón para luego brindar con un buen palo de cocuy jirajara que le daba más ánimo para continuar su faena diaria; alegrar la comarca que tanto amaba… «Titi” corría los 100 metros planos, como el más excelente atleta, cuando le gritaban “Mudo Titi”, al no poder alcanzar al que le grito el apodo, se dedicaba a lanzar piedras por los aires, allí la consigna era: “A correr que se arrechó Titi” …
“La mujer del bojote”, parece que siempre andaba de viaje, cargaba para todos lados una vieja maleta repleta de ropa usada. Ese viaje imaginario parecía un huir de algún “cable pelado” que le echaba vainas en su cabeza… «El enano”, era robusto y de mucha fuerza física. En el cine “Mirabel”, en galería, ponía en práctica su fuerza bestial, y sacaba a los muchachos de sus asientos para negociarlos con aquel que estaba viendo la película parado, daba el asiento a cambio de algún suplemento, le encantaba los de “Memín”, y el “Santo, el enmascarado de plata”.
“Raspa cuca”, era uno de los mejores barberos de aquel Trujillo de ayer. Laboraba en la peluquería “Petit”. En el momento en que algún echador de bromas le gritaba; “raspa cuca”, dejaba de pelar al cliente, para salir en veloz carrera a perseguir al “muérgano” que le había recordado el apodo que más detestaba…
«Saca clavos”, vendía de casa en casa sabrosas acemas aliñadas. Cuando escuchaba que alguien exclamaba a viva voz: “Saca clavos”, dejaba en alguna acera la cesta de acemas y corría a formarle un señor zaperoco a quien le recordaba el remoquete que lo hizo famoso…
A “Manolito”, nadie le ganaba bailando la música de la Billo´s Caracas y Los Melódicos. En cualquier calle, al escuchar la música guarachera, su cuerpo se transformaba, convirtiéndose en el mejor bailarín de todos los tiempos… «Alicia”, a pesar de sus problemas de salud mental, era respetada por los parroquianos, siempre vestía con gran elegancia, creyente número uno de la Virgen de Durí, quien la protegió siempre por esas calles de Dios…
* Aclaratoria… El Ateneo, es patrimonio de la ciudad de Valera, no, patrimonio de los militares…
* El Arzobispo de Coro, se queja de tener dos meses sin agua, lo que no aclaró es, “sin agua bendita” o sin la bendita agua que cae del azul cielo… Esta noticia es de 1980…