Cinco años han transcurrido desde que Wilmer Mendoza e Iván Hernández perdieron la vida en la manifestación pacífica, el 23 de enero de 2019 en la ciudad de Barinas.
En medio de la manifestación pacífica en rechazo a las políticas de gobierno nacional, de acuerdo con los relatos de testigos, funcionarios de los cuerpos de seguridad presuntamente detonaron armas de fuego contra los ciudadanos, en la avenida Cutricentenaria.
Mendoza, de 38 años, radiólogo de profesión, fue impactado por un disparo que le causó una hemorragia interna y shock hipovolémico; fue trasladado al Hospital Luis Razzetti y falleció a los pocos minutos. Hernández, de 20 años, estudiante de derecho en la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora (Unellez), fue encontrado muerto en el pavimento.
Desde entonces, la Organización de Derechos Humanos de los Llanos (Fundehullan) ha brindado asistencia jurídica a los familiares de las víctimas, que exigen justicia. La organización ha denunciado la impunidad persistente en este caso y ha hecho un llamado a los organismos internacionales para que se haga justicia por Mendoza y Hernández.
Cabe destacar que los presuntos responsables de los asesinatos, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía del Estado Barinas (PEB), continúan en libertad.
Desde esta ONG, hacen un «exhorto al estado venezolano a avanzar con la investigación independiente y dar con los responsables, los familiares de las victimas exigen Justicia”
Finalmente, Fundehullan, hace un llamado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a la oficina de la Organización de Naciones Unidas en Venezuela para que se pronuncien sobre este caso.
Prensa Fundehullan/ng