El domingo 2 de febrero el Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino en Palmira, celebró su 95 aniversario, con la ceremonia eucarística en la Iglesia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote presidida por monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal.
“Damos gracias al Dios de la vida y del amor porque hace 95 años por feliz iniciativa del Siervo de Dios Tomás Antonio Sanmiguel se fundó este seminario diocesano, y a lo largo de su historia con el trabajo de cada obispo, cada uno a su estilo, se ha ido fortaleciendo esta institución que además se ha convertido en un icono de fe en el Táchira”, dijo monseñor Moronta.
En la misa participaron los sacerdotes formadores y toda la comunidad de seminario menor y mayor, junto a sus familiares y amigos de ésta casa de formación eclesial.
El Obispo también en su homilía hizo referencia a la celebración litúrgica de la Presentación del Señor, que invita a reflexionar sobre el verdadero significado bíblico de la luz, “porque el Niño Jesús es introducido en el templo, nos recuerda la luz de la salvación. Ya que la luz es el símbolo concreto de la salvación. El pueblo que camina en tinieblas encontró una gran luz, Jesús luz del mundo”, explicó.
Ese domingo también es celebrado el día de la ‘vida consagrada’: “Este día la Iglesia dedica su oración a la vida consagrada, para que todos nos animemos a ser más consagrados con nuestro ejemplo y testimonio de vida cristiana”.
Finalmente, el Obispo exhortó a la familia del seminario diocesano a “reafirmar la luz de la salvación, el cumplimiento de la promesa salvadora de Dios presente en medio de nosotros”.