Por gestiones del Comité Internacional de la Cruz Roja fueron liberados los 8 militares tomados como prisioneros de guerra por el Frente Décimo de las Farc; un grupo terrorista que durante los últimos 60 días han llenado de dolor y sangre a la población apureña, y al estamento militar venezolano, precisó Javier Tarazona, representante de Fundaredes.
Luego de más de 38 días cuando retuvieron en cautiverio a estos 8 militares, lograron encontrarse en libertad y trasladarse en la ciudad de Caracas donde se señala que serían objeto de chequeos médicos.
«Conocemos que lo que quieren es negarles la posibilidad de que comuniquen qué vivieron, qué pasó en la selva, qué fue lo que ocurrió, frente a tanta opacidad e incertidumbre», expresó Tarazona.
Sin embargo, siguen desaparecidos tres militares y sus familias cargan con el dolor de la ausencia de sus seres queridos.
«Nos referimos a la mamá del sargento Abram Velisario, sargento primero con 21 años de edad que está desaparecido; también queremos hablar por Dany Vázquez de 35 años de edad, un sargento 3ero que en este momento está desaparecido; y un tercer militar que no forma parte de los comandados especiales pero que sirvió de logística el 23 de abril en el sector La Capilla y que lamentablemente hoy está desaparecido», declaró el director de Fundaredes.
¿Qué queda de todo esto?
«¿Qué queda de todo esto? una guerrilla que terminó ganando, que desplazó a nuestros militares y obligó al desplazamiento a más de 7000 personas a Colombia que obligó a ese grupo de exterminio de las Faes ejecutara extrajudicialmente a cinco personas, quemara viviendas, quemara negocios, dejó la desolación del territorio fértil para que estos terroristas actúen, por el abandono del estado», dijo.
Fundaredes alertó que las Fuerzas Armadas venezolanas se habían retirado de la zona como parte de los acuerdos para la liberación progresiva de los militares.
Denunció que pese a la liberación de estos militares, se mantiene el dolor de las familias de personas que están privadas de libertad en el Centro Penitenciario de Occidente, el dolor de las familias de los militares caídos y de los allegados de Monica, una mujer violada, torturada y asesinado en su vientre su hijo.
Javier Tarazona deja claro que el conflicto armado en Venezolano no arrancó antes del 23 de marzo y del 19 de septiembre. Pues el conflicto lleva años, en donde han fallecido cientos de personas en manos de la violencia en los estados fronterizos, y lo peor es que se normalizó la cultura de la muerte.