Los habitantes de los municipios de la zona de montaña y de la zona norte del estado Táchira pasan hasta cinco días durmiendo en los carros haciendo cola a las afueras de las estaciones de servicio, por cuanto una gandola con combustible tarda hasta ocho días en llegar a abastecer, afectando con esto el traslado de alimentos al centro del país por parte de los ferieros, así como el funcionamiento de las alcaldías y la prestación de los servicios públicos locales.
El alcalde del municipio Seboruco, Nero Márquez, indicó que anteriormente llegaban tres o cuatro gandolas semanales a la única estación de servicio con la que cuentan en esta zona de montaña, la cual también surte al municipio Antonio Rómulo Costa y a los vehículos que van de viaje, por cuanto es una bomba de paso, pero que ahora tarda hasta ocho días en llegar una gandola.
Destacó que esta situación tiene paralizado a los llamados “ferieros” –transportistas de verduras y hortalizas- quienes han tenido que dejar de llevar su mercancía al resto del país, por cuanto no tienen cómo movilizar sus camiones. “Es lamentable que un municipio que es productor, de donde salen tantos productos para el centro del país, los propietarios de los vehículos no cuenten con combustible para cumplir con la alimentación de los venezolanos en un momento tan crítico”, agregó.
Por su parte el alcalde del municipio Samuel Darío Maldonado, Francisco Márquez, relató que no cuentan con combustible ni siquiera para los camiones que cumplen con la recolección del aseo urbano.
“Ayer fue un camión a echar gasoil y la cola era inmensa, hablaron con un teniente y lo mandó a hacer la cola. Nos están destrozando estos señores que no permiten ni que los carros de la municipalidad puedan surtir para hacer los trabajos, es que ya no manda ni el dueño de la bomba, manda un teniente o un sargento, no se dónde estarán quienes puedan poner orden en esta situación. El gobernador también debe colocar orden en todas las bombas. Da dolor las colas inmensas que hay en La Tendida, Panamericano y García de Hevia”, expresó.
La situación tendría prácticamente paralizado al transporte público, pues estima que de 100 unidades estarán operativas tan solo 40. Relató que anteriormente los transportistas estaban laborando desde las 4 de la mañana, pero que ahora son las 6 y no se consigue un autobús, porque casi todos están en las colas esperando por surtirse del hidrocarburo o ahorrando lo que puedan.
Carlos Apolinar, alcalde del municipio Simón Rodríguez, denunció que no cuentan con los recursos necesarios para seguir trabajando en la administración municipal. Denunció que en su caso, el Ministerio de Energía y Minas le quitó a la alcaldía el cupo de gasoil, por lo que tiene maquinaria paralizada para ejecutar obras o trabajos de mantenimiento. “En la procuraduría también nos quitaron la venta de los cauchos, y todo porque somos alcaldes de oposición, pero aún así no vamos a dejar de trabajar”, resaltó.