7 Consejos desinteresados para «un Líder asediado», por el bien común de todos | Por: Frank Bracho

 

Frank Bracho

  1. Reconectarse con lo Divino, directamente.
    Solo Ello puede darnos la mejor guía ante una situación muy difícil. Nadie tiene a Dios “agarrado por las barbas”, pero todos tienden a descargarse sobre dicho líder o a villanizarlo, sea tirio o troyano, como culpable o responsable de todo, aumentando la presión sobre él.
  2. No conviene cerrarse.
    Más bien, mantenerse humilde y sereno, a fin de escuchar las señales divinas advertidoras. Por ejemplo, las del clima natural externo, que rara vez vemos cuando nos mantenemos encerrados entre cuatro paredes. Ellas suelen tener indicaciones interactivas para lo más interno y nos llevan otra vez a la genuina reconexión.
    Como han dicho las santas místicas cristianas: “Solo Dios basta. Él no se muda, sino que siempre permanece.”
    Y como dice la ancestral sabiduría china: “Con el dinero y el poder, el que no sabe cuándo es bastante, nunca tendrá bastante.”
    Vale la pena repasar la sabia carta del profeta musulmán Ali al primer Califa de Egipto sobre lo que es un buen gobierno, según la palabra de Allah.
    También recordar lo aconsejado por Gandhi: “No aborrecer nunca al pecador, sino al pecado.”
    La dignidad humana y de la creación nunca deben ser atropelladas. Como ha dicho la sabiduría ancestral indígena: “Todo es Uno y Todo está Vivo.”
  3. El mejor líder no es el hegemónico.
    No es el sustituidor de los demás, sino el líder facilitador-bisagra, que sabe incluso cuándo le toca hablar, callar o hacerse a un lado y retirarse para volver a sus responsabilidades inherentes.
  4. Hacer ver a otros sus propias responsabilidades.
    Incluye liberar espiritual o moralmente a los opresores tiránicos de su perpetrada opresión, deliberada o no, e incluso liberarse de la propia de cada quien.
  5. El verdadero líder es el justo.
    El Califa, en verdad, o el Anawim de los judeo-cristianos, no es sino el justo que vive según los preceptos divinos. Lo populista o moderno lo ha desfigurado en erradas interpretaciones, como el “madamás tiránico indispensable de turno” o los “pobres materiales de oficio” que siempre hay que asistir, en riña con los dignos anawim de San Francisco de Asís, el más parecido a Jesús de todos los santos.
    Dios nos ha dicho: “Da lo mejor de ti, que Yo me ocuparé del resto.”
    “Solo la Verdad nos hará libres.”
  6. En tiempos de adversidad.
    Como en hospitales o funerales, luego de encomendarse uno mismo en sintonía, cabe más predicar o aconsejar de buena fe, porque la gente suele escuchar más.
  7. No criticar sin aportar algo mejor.
    Como dice el dicho popular: “No debería criticarse nada, a menos que se tenga algo constructivo mejor, para todos.”
    En nuestro caso, y el del mundo actual, se trata de una nueva civilización planetaria universal de unidad en la diversidad, realmente sustentable y solidaria en lo ambiental y social, basada en el orden natural divino. Esto va más allá de toda falsa polarización, incluyendo la de izquierda vs. derecha, socialismo vs. capitalismo.
    En esa mejor humanidad, planeta y cosmos universal, en defensa de la dignidad de la vida y el bien común, debemos y podemos reencontrarnos todos los de buena voluntad.

 

FB / 30 de noviembre de 2025
Día del trascendido gran San Nicolás de Myra, en Turquía, Patrono Universal de la Caridad y Humildad, y Patrono de Turquía, Grecia y Rusia.

 

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