52 impactos de perdigón recibió joven tachirense en su rostro

De los 52 perdigones 8 ingresaron al globo ocular derecho y 4 al izquierdo, lo que le hizo perder la visión de manera permanente

Madre del joven de 16 años junto a familiares en el Hospital Central de San Cristóbal. Mariana Duque

Adriana Parada «Si algo le pasa a mi familia hago responsable a las autoridades,  a todos,  al que sea,  lo único que pido es justicia y que paguen todos los policías que estaban», dijo,  al tiempo que solicitó que le muestren a los ciudadanos quienes fueron los que dispararon

52 impactos de perdigón recibió en su rostro el joven de 16 años de edad,  Rufo Chacón, la tarde del lunes cuando se encontraba en una manifestación por gas en la autopista San Cristóbal – La Fría, en el estado Táchira,  lo que lo dejó totalmente sin visión.
La información fue suministrada desde el Hospital Central de San Cristóbal por el presidente de la Corporación de Salud del estado Táchira,  Luis Ramírez, quien precisó que al llevarlo a quirófano a la 1 de la mañana de este martes, se percataron que en el globo ocular derecho tenía ocho perdigones de manera interna, mientras que en el izquierdo tenía cuatro.
«Lamentamos informar que perdió la visión de manera permanente. En este momento hay un equipo multidisciplinario evaluando el área de psicología y de cirugía, para mejorar desde el punto de vista estético», dijo.
Ramírez aclaró que aunque el menor tiene múltiples heridas en el rostro, logrará mejorar con el paso de los días y el tratamiento que llevan adelante,  esto incluye la colocación de prótesis.
«Mi hijo se quiere morir»
Adriana Parada, madre de Rufo Chacón, manifestó que su hijo quiere morirse porque no sabe cómo puede vivir desde sus 16 años sin poder ver.
«Mi hijo está totalmente desfigurado del rostro,  le arruinaron la vida a mi hijo, mi hijo se quiere morir,  no quiere la vida.  La vida de él era ver cada día, era un niño tranquilo.  Mi hijo no es ningún guarimbero,  ni de la casa sale,  simplemente me ayudó a sacar el gas», expresó.
Reiteró que Víctor,  a quien identifica como él encargado del gas en San Cristóbal, les advirtió la tercera vez que fue a pedirles que cesaran la tranca que algo les venía, y minutos después llegaron más de 20 funcionarios policiales golpeando a los manifestantes y disparando perdigones, sin el uso de lacrimógenos.
«Mi hijo lo que hizo fue agarrar la bombona de gas para retirarnos y la policía vino y le disparó en su cara,  mi hijo no es un animal para que le dispararan así, me le desgraciaron la vida».
Pide que se haga justicia castigando con todo el peso de la ley no sólo a quienes le dispararon a Rufo,  sino también al resto de quienes estaban en el operativo por las agresiones que hicieron,  pues a su hijo de 14 años también lo golpearon en la cabeza con un rolo,  a otro le fracturaron el cráneo, y hay varios heridos de perdigón.
Solicita una medida de protección del Ministerio Público, pues teme que por tratarse de autoridades policiales le hagan algo a ella o a su familia.
«Si algo le pasa a mi familia hago responsable a las autoridades,  a todos,  al que sea,  lo único que pido es justicia y que paguen todos los policías que estaban», dijo,  al tiempo que solicitó que le muestren a los ciudadanos quienes fueron los que dispararon.
Destacó que su hijo es un niño tranquilo que tenía su último timbre este viernes,  pues ya se graduaba de bachiller. Le gustaba arreglar computadoras y teléfonos celulares,  por lo que esperaba estudiar ingeniería informática.
Afirmó Adriana Parada que acudirá a instancias internacionales y que no cesará hasta que se haga justicia en este caso.
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