5-1. Bravos ganan el primer partido de la serie con espectadores en las gradas

Arlington (Texas, EE.UU.), 12 oct (EFE).- Triunfo histórico el conseguido este lunes por los Bravos de Atlanta tras vencer 5-1 a los Dodgers de Los Angeles en el primer partido de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y la presencia de aficionados en las gradas por primera vez en lo que va del año 2020.

El trabajo sólido del abridor zurdo Max Fried, que lanzó seis entradas completas con cuatro imparables y una carrera limpia cedidos, junto al apoyo que recibió de otros tres relevistas, encabezados por Will Smith, silenciaron a la ofensiva explosiva de los Dodgers.

Smith (1-0), que trabajó perfecto el octavo episodio con un ponche y se llevó la victoria.

Mientras que el cerrador Mark Melancon se encargó de sacar los tres últimos «outs» del partido para mantener inamovible el marcador.

El tercera base y jardinero izquierdo Austin Riley pegó cuadrangular solitario en la parte alta de la novena entrada y rompió el empate en la pizarra con la carrera de la ventaja que luego sería la del triunfo de los Bravos, que ahora tienen ventaja de 1-0 en la serie al mejor de siete.

Luego los Bravos anotaron otras tres carreras por mediación del jardinero venezolano Ronald Acuña Jr. tras ser impulsado por el bateador designado dominicano Marcell Ozuna, que pegó sencillo por el guardabosque derecho.

 

Más tarde sería el segunda base, el curazoleño Ozzie Albies, el que pegase jonrón con Ozuna en circulación y cerró el racimo de cuatro anotaciones que hicieron la diferencia a favor de los Bravos.

Ozuna se fue de 5-2 con anotación e impulsada, mientras que Albies tuvo de 5-2 con par de carreras impulsadas y pisó una vez la registradora.

La derrota se la quedó el relevista Blake Treinen (0-1), el cuarto de los cinco que utilizaron los Dodgers, al ser castigado con tres imparables, incluido el jonrón de Riley, le hicieron tres carreras limpias, y apenas puso sacar un «out».

El segundo partido de la serie se jugará mañana, martes, en el mismo escenario de la sede burbuja del Globe Life Field, de Arlington (Texas), donde la gran novedad fue que por primera vez en su historia, fue inaugurado esta temporada, dio acogida a aficionados en sus gradas.

Un total de 10.700 personas asistieron al primer partido de la temporada con fans en su interior, es decir, las Grandes Ligas vendieron todos los boletos disponibles, que representan por más del 25 por ciento de la capacidad total del nuevo estadio propiedad de los Vigilantes de Texas.

Los precios de las entradas oscilaron entre 40 y 250 dólares, los mismos que para la Serie Mundial tendrán un valor de entre 75 y 450 dólares para la Serie Mundial, que ya se agotaron.

Alrededor del 75% de los aficionados parecían cumplir con el requisito de usar máscaras faciales, excepto cuando comían o bebían «activamente». Algunos no se cubrían la nariz o la boca.

El Globe Life Field puso a disposición de las personas sin costo estaciones portátiles para lavarse las manos, cualquier cantidad de dispositivos con gel desinfectante y hasta mascarillas por si algunas de las que portaban los presentes incumplía los estándares.

Las puertas se abrieron poco antes de una hora para que comenzara el partido y desde entonces el ambiente comenzó a ser el normal de un partido de béisbol de antes que se diese la pandemia del coronavirus, que obligó a la cancelación temporal de la temporada regular y luego reducirla a 60 encuentros, sin aficionados en las gradas de los campos de los equipos de las mayores.

Los aficionados fueron distribuidos a lo largo de todo el estadio en grupos formados con familiares y amigos, ya que la cantidad mínima de venta cuando salieron los boletos era de cuatro.

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