Considerada una de las artes marciales más conocidas, el taekwondo destaca por la particular combinación de miembros superiores e inferiores para el combate. Aunque tiene unos 200 años reconocidos de historia, el taekwondo se fundamenta en artes marciales antiguas como el kung fu, entre otras, aunque coincidentes en sus orígenes compartidos entre chinos, japoneses y coreanos principalmente.
Pese a que fue unificado en los años 70´s por el kukkiwon, se destaca la variedad y espectacularidad de sus técnicas de patada, siendo una de las artes marciales más conocidas. Se basa fundamentalmente en artes marciales mucho más antiguas como el kung fu o wu shu chino, en algunas de sus técnicas a mano abierta, el taekkyon coreano en la forma y realización de los golpes con el pie, y en el karate-do okinawense y japonés.
Desde el punto de vista olímpico, el reglamento establece que los combates son en tres rondas ininterrumpidas, con descanso entre las mismas y resulta ganador el que acumule más cantidad de puntos, lesione gravemente al oponente o lo derrote por KO.
Los beneficios de practicar taekwondo
Si bien es la espectacularidad del combate lo que atrae a los profanos a disfrutar del taekwondo, su práctica, incluso en los niveles más principiantes es reconocida como muy beneficiosa para la salud. Desde una disminución del riesgo de obesidad, a menos posibilidades de desarrollar algunas enfermedades crónicas, así como prevenir drogadicciones y otros excesos, el taekwondo es reconocido como un preventivo para muchos de los problemas de salud que afectan a la sociedad moderna particularmente.
“Un estudio realizado con personas mayores de cuarenta años mostró que las artes marciales mejoran el balance y el tiempo de reacción de las personas. Por tal razón se puede concluir que el Taekwondo no es simplemente un pasatiempo que otorga relajación y condición física, sino que ayuda a optimizar el tiempo de reacción ante una amenaza o situación adversa”
El taekwondo cuenta además con códigos filosóficos de conducta basados en principios del taoísmo y el confucionismo: cortesía, integridad moral, perseverancia, autocontrol y espíritu indomable.