Es imposible olvidar una fecha que ha quedado grabada en nuestra memoria: 24 de agosto.
Es que fueron muchos años de trajinar diario. Día a día. Noche a noche. Para ver el fruto del trabajo al amanecer y sentir la “buena onda” de ver el Diario de los Andes en las manos de los lectores trujillanos. ¡Ay! del día que no saliera el Diario por alguna circunstancia, de las que nunca faltaron: desperfectos en la maquinaria o falta de fluido eléctrico. La gente de inmediato preguntaba: ¿Qué pasó?, ¿Por qué no salió Los Andes?.
Así han transcurrido 47 años. Los que hoy cumple Diario de los Andes. Cada lapso con sus altas y bajas. Sin embargo, la perseverancia, la fe y el amor han estado presentes en cada jornada, además, de contar con un jefe que ha sido un mentor, un guía y un apasionado: don Eladio Muchacho Unda.
Y es que esa templanza en su ser ha permitido su permanencia hasta hoy, a pesar de los avatares, y gracias a cada de uno de los que han pasado por esa casa del periodismo trujillano y afianzado su sueño como periodista, donde han aprendido ese diarismo que no se aprende en las aulas. No puedo dejar de mencionar a quienes hicieron posible ese sueño, los diagramadores, publicistas, correctores, transcriptores y prensistas. Sin ellos no habría sido posible.
Hoy en sus pasillos no resuenan las múltiples voces. Otra etapa está viviendo la comunicación periodística. El mundo digital se ha apoderado de todo. Y es allí donde el Diario de los Andes aún está presente. En esa ola que cada vez sube más y más, pero que de la mano de quienes hoy están en la Redacción, comandados por Layisse Cuenca, y con el gran apoyo de Alexander González, siguen dando vida a un medio de comunicación que ha estado al servicio de un colectivo, porque su lema siempre ha sido servir con amor.
El maestro, periodista y escritor García Márquez siempre enfatizó la importancia de elegir el periodismo como una vocación, una pasión que requiere humanidad y una conexión profunda con la realidad (Discurso ante la SIP en 1996)
Ahora, llegó la inteligencia artificial, pero es eso: artificial. De allí que nunca podrá compararse a un sentimiento de servicio y de pasión por hacer llegar una información, entrevista, crónica, reportaje, y cualquier otro género con la objetividad, precisión y profesionalismo de un periodista “humano”.
Además, reconocidos articulistas están presentes en el día a día con sus valiosos escritos y opiniones, y con una sección especial: “Sentido de Historia”, dejando en alto su amor por la llamada “Tierra de sabios y santos”, al reseñar tantas historias conocidas y desconocidas por muchos.
Ahí estamos. Lejos, pero con el corazón en esa sala de redacción.
«Todo periodista es un historiador. Lo que él hace es investigar, explorar, describir la historia en su desarrollo. Tener una sabiduría y una intuición de historiador es una cualidad fundamental para todo periodista» (Kapuscinski, periodista y escritor (2014)
Diario de los Andes sigue en la cresta de la ola. Está presente en las diferentes plataformas digitales globales. Está con vida, más vivo que nunca.
¡Felicitaciones Eladio Muchacho Unda, periodistas y a todos quienes hacen posible esta realidad!
Betty Araujo Gutiérrez
Medellín, 2025.