Mucha agua ha corrido debajo de los puentes desde la fundación de Diario de Los Andes el 24 de agosto de 1978, oportunidad en que el Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, puso a funcionar la rotativa en la que ha sido su sede en la Zona Industrial “Carmen Sánchez de Jelambi” en un acto que aún recordamos como si fuera ayer.
Gracias al Todopoderoso que me ha permitido ser desde uno de los fundadores hasta el equipo de trabajo actualmente donde todo gira en torno a la web y redes sociales. Ya la era del papel pasó a la historia para darle paso a la tecnología, a la titánica labor de un equipo liderizado por el editor Eladio Muchacho “que lucha contra los molinos de viento” para mantener a Diario de Los Andes en el campo comunicacional.
Mi responsabilidad se inició en la fuente deportiva alternándome unos meses con sucesos. Desde su nacimiento EMU y Guillermo Montilla, el jefe de redacción le dieron prioridad a las actividades musculares lo cual se ha mantenido hasta el sol de hoy.
Una mañana después del cafecito le planteo a EMU y Guillermo algo inédito en la historia del periodismo en el estado Trujillo, la cobertura de la Vuelta Grande de América, el giro tachirense. “Prepara los macundales que te vas con Gilberto Ascanio” me dice el muchachote de Motatán.
Gilberto, entonces muy jovencito ya era un zorro viejo en un giro calapédico, experiencia acumulada en su lar nativo, la República de Colombia. Llegamos a San Cristóbal en enero de 1979. De repente nos vimos metidos en aquel mundo de ruedas y pedales junto a la crema y nata del periodismo nacional e internacional que siempre se ha dado cita en el evento desde su primera edición en el año 1966 que ganó el mundialista Martín Emilio “Cochise” Rodríguez. Los colombianos arrasaron en las primeras ediciones del evento con “Cochise”, Álvaro Pachón, Gustavo Rincón y compañía.
Un trujillano, vecino mío, Vicencio Rivas del sector La Plata logró la hazaña de ganarle la I etapa a los del vecino país. Muchas veces recordaba con quien escribe la proeza: “Ellos eran muy buenos para la escalada pero aproveché el terreno llano para dar la sorpresa. Le di con las piernas y el corazón. Saqué una luz de 15 segundos a otros tres fugados para cruzar de primero la meta”. Otro histórico en suelo tachirense ha sido Vicente Laguna. El primer venezolano en ganar la modalidad de las metas volantes. Algo de lo que “El Águila Solitaria”, se siente orgulloso en su domicilio de Las Lomas.
La diferencia para cubrir un evento en esa época y la actual no tiene parangón. En cualquier parte del mundo en que se encuentre el periodista con la aparición del internet en fracción de minutos, la noticia está en la redacción. En 1979, anduvimos con Gilberto por esas montañas andinas con una maquinita de escribir. Al terminar cada etapa redactaba donde podía la crónica, la columna “Ruedas y Pedales”, los numeritos y se lo entregaba a un chofer que enviaban desde Diario de Los Andes. R.J. Daboín me entregaba su columna de la vuelta que publicaban en El Tiempo. Gilberto Ascanio metía la película fotográfica en algo bien tapado para que no se le fuera a velar. El conductor de la camioneta era muy importante en el objetivo a cumplir. Venía full chola por esa carretera hasta el diario donde entregaba el material a media noche, lo procesaban y al otro día los trujillanos por primera vez en la historia disfrutaban de la cobertura de una Vuelta al Táchira.
A cada rato especialmente en la noche echábamos un ring al diario preguntando si había llegado el material: “Todavía no” me respondían. Cuando oía el “Ya llegó” respiraba profundo. A dormir porque había que pararse muy temprano para estar en la partida. Debut triunfal. Diario de Los Andes ganó el premio como la mejor cobertura del giro.
DE GALARDONADO A POSIBLE EXPULSIÓN
Tres vueltas después estuve a punto de ser expulsado junto a Gilberto Ascanio de la Vuelta al Táchira. Hicimos una “travesura”. Los rusos se quejaban del hacinamiento en que dormían en una granja en Barinas. Hasta allá fuimos. Solos. Una primicia. Fotografiamos a los europeos durmiendo como en un calabozo y sorprendidos de la aparición de unos animales (ratones) que ellos no conocían. Las agencias internacionales se hicieron eco de la versión de DLA dándole crédito a las fotos. La protesta del gremio bajo la batuta del colega y amigo, Jesús Romero Anselmi, que hacía de periodista por el diario “Pueblo” en ese evento abortó lo de la exclusión. También fui testigo del primer triunfo de un representante del estado Trujillo, el nativo de Colombia Epifanio Arcila en un giro tachirense. Así en camioneta, con mi maquinita y Ascanio anduvimos varias vueltas al Táchira y también el giro venezolano. Los colegas entre ellos Elvins Humberto González que nos relevaron agarraron papaya por la autopista del internet.
¡Ah rigor! diría el siempre recordado colega Luis González.
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