Roma, 16 feb (EFE).- Una nueva exhibición de superioridad, física y táctica, fue la que rubricó por enésima vez en la temporada el Inter de Milán, que este viernes pasó el rodillo ante el Salernitana (4-0) a cuatro días de medirse al Atlético de Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones.
El Inter mete miedo a cualquiera en Italia. Es el mejor equipo, con diferencia, de toda la Serie A, y llegará al importante duelo de ‘Champions’ en plena forma, después de haber atropellado a un paupérrimo Salernitana, colista del campeonato italiano, que poco pudo hacer para parar a Lautaro, Thuram y compañía.
Los de Simone Inzghi, que por cierto no pudo enfrentarse a su hermano ‘Pippo’ en el duelo de banquillos porque fue despedido el pasado domingo, son un engranaje perfecto. Un sistema de 3 centrales con 2 carrileros y 2 delanteros perfectamente engrasado. Y con un fondo de armario muy grande que le permite rotar sin problemas.
Lautaro, Thuram, Mkhitaryan y Calhanoglu se marcharon en el minuto 60 al banquillo; otros como Darmian o Dimarco, habitualmente titulares, ni si quiera saltaron al campo. Y fue un recital desde el minuto 1 hasta el 90 el de los ‘nerazzurri’, que no se apiadaron en ningún momento de su rival, prácticamente descendido a Serie B tras 3 temporadas en la máxima categoría.
El partido fue un monólogo. En los primeros 20 minutos Thuram dio al palo, Barella al larguero, Calhanoglu exigió al ‘Memo’ Ochoa bajo palos, Lautaro erró una ocasión clarísima tras un pase atrás desde la línea de fondo que no acertó a rematar con comodidad… y hubo 2 goles.
Primero un Thuram que, pese a que es un recién llegado, parece que lleva jugando con la camiseta del Inter 5 años. Su adaptación es encomiable y volvió a dejar su sello en San Siro, que le quiere como a un canterano. El galo aprovechó el centro de Carlos Augusto desdee el perfil zurdo y, de primeras, remató con el interior de su bota derecha para abrir el marcador.
Ni dos minutos pasaron y Lautaro se redimió de su error anterior con un disparo desde la frontal que alargó la fiesta de la afición, que venera a su capitán y líder. Los delanteros titulares, la dupla de moda en Italia, siguen intratables.
Dumfries, en el ocaso del primer tiempo, sentenció aprovechando varios rebotes en el corazón del área. Una primera parte para enmarcar, un Inter desatado en tromba que no dio opción a los de Salerno.
Saltó en la segunda mitad la unidad B al campo. Bastoni también se marchó sustituido para descansar y Alexis y Arnautovic quedaron al mando de la ofensiva. Con una marcha menos, el Inter se dejó llevar y aumentó el resultado. Arnautovic marcó a placer tras el centro de Dumfries en el último suspiro, aprovechando el toque de un defensa que le dejó solo ante Ochoa.
El Inter volvió a arrasar, se divirtió ante el colista y ya huele el ‘Scudetto’, pero eso no es una novedad. Los de Inzaghi ya piensan en el Atlético de Madrid. Ya piensan en un duelo trascendental de ‘Champions’ al que, además, llegarán con un día más de descanso que su rival.
— Ficha técnica:
4 – Inter: Sommer; Pavard, De Vrij, Bastoni (Buchanan, m.78); Dumfries, Barella, Calhanoglu (Asllani, m.67), Mkhitaryan (Klaassen, m.60), Carlos Augusto; Thuram (Alexis, m.60) y Lautaro (Arnautovic, m.60).
0 – Salernitana: Ochoa; Pellgrino, Boateng (Maggiore, m.24), Pasalidis; Zanoli (Kastanos, m.83), Basic, Coulibaly (Legowski, m.64), Sambi; Tchaouna (Simy, m.83), Candreva; Dia (Weissman, m.64).
Goles: 1-0, m.17: Thuram; 2-0, m.19: Lautaro; 3-0, m.40: Dumfries; 4-0, m.90: Arnautovic.
Árbitro: M. Piccinini. Amonestó a por parte del Inter; y a Tchaouna (m.71) por parte del Salernitana.
Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Serie A, disputado en el Giuseppe Meazza (San Siro) de Milán (norte).