D Í A M U N D I A L D E L A R A D I O
La radiodifusión trujillana llegó hace más de 80 años de la mano de dos grandes visionarios, Pedro Febres y Temple Lee. A ellos en Trujillo, Pedro José Torres le siguió los pasos con un éxito rotundo. La radio celebra su día mundial y en el estado Trujillo la historia es rica y abundante
Cada 13 de febrero se celebra el Día Mundial de Radio, un medio de comunicación de gran importancia por llegar en tiempo real a través del audio a numerosos lugares que no necesariamente están en desarrollo y que quizás no cuentan con varias conexiones como el resto del mundo.
La conmemoración de la fecha fue elegida inicialmente por ser el día en que se conmemoró el establecimiento de la Radio de las Naciones Unidas en 1946, por ello en el año 2011 fue proclamada como Día Mundial en la Conferencia General de la Unesco, con el objetivo de elevar el conocimiento entre público y los medios de comunicación, que benefician el acceso de la información para crear redes de cooperación internacional entre los organismos radiodifusores.
Fascinante historia
La historia de la radio en el estado Trujillo tiene una bella y rica historia.
Un hecho fundamental en toda comunidad constituye la fundación, desarrollo y afianzamiento de un medio de comunicación social. La aparición de ese medio teje lazos con los pueblos más lejanos, recibe y envía noticias y opiniones de cuanto ocurre en el mundo, promueve la cultura entre la ciudadanía, estimula una mentalidad de cambio y une voluntades en torno a ideales y proyectos que significan desarrollo. Y esto lo logró don Pedro Febres a través de su gran pasión que disfrutó por 42 años: Radio Valera, emisora que fundó el 26 de septiembre de 1936. Puede decirse que él fue pionero de la radiodifusión venezolana.
La idea de Temple Lee
La radiodifusión trujillana se inicia con la salida al aire de Radio Valera, hace más de 80 años. Fue en 1935 cuando un mecánico «musiú» al servicio de Muchacho Hermanos de nombre Temple P. Lee y a quien el común de la gente le llamaba cariñosamente «Mr. Lee» montó una especie de trasmisor y a través de las ondas hertzianas los valeranos de aquella ciudad bucólica, rodeada de cañaverales, vigilada por siete colinas y adormecida por los compases y ritmos del río Motatán oyeron música y poemas radiados desde una casa de vecindad.
La visión empresarial y de servicio de don Pedro Febres Jelambi imaginó de inmediato una estación radiodifusora para Valera que llevara el nombre citadino y se convirtiera en factor de progreso y recreación para toda la región Andina.
Innegablemente que Radio Valera es un trozo de la trujillanidad, un radiante pedazo de historia adherida y propulsora de la ciudad moderna y promisoria.
De los sueños a la realidad
Aquellos dos hombres portadores de un espíritu quijotesco, pero también hondamente visionario, fueron los factores, los pilares de esta obra. Don Pedro María Febres Jelambi y Mr.Temple Lee, habían soñado proyectar a Valera por otros ámbitos, otros mundos, otros pueblos. Así en una reunión fortuita, cambiaron ideas, forjaron planes, elaboraron proyectos. Y a pesar del terrible miedo, de las condiciones adversas, a golpes de acción y audacia, de perseverancia y trabajo, tomaron las frases del poeta español Antonio Machado: «Caminante no hay camino, se hace camino al andar» para convertir los anhelos en una realidad.
En los días primaverales del año 36 llegó una respuesta afirmativa de aquella solicitud que en principio había sido rechazada y el 26 de septiembre de ese año, Valera se ataba a los pueblos del planeta tierra por medio de las ondas hertzianas y las voces locales que se tornaban en mensajes de cariño y de comunicación humana.
La radiodifusión en la entidad de la mano de Radio Valera se convirtieron en una fragancia y hojas del tiempo que camina, que se estaciona o se detiene transitoriamente en el recuerdo, los que estuvieron atados en ese circuito de la urbe y su emisora musical, tienen que rendirle testimonio de reconocimiento, hilvanado, en la palabra escrita a su nacimiento, a sus momentos estelares y su acción hacia el porvenir.
Hoy, cuando se celebra tan significativa fecha, recordamos su bella historia que fue para algunos y sigue siendo para otros un fragmento encantador de la ciudad de Valera que se presta a celebrar 198 años de fundación.
Quienes todavía viven y fueron testigos de este maravilloso acontecimiento, pueden dar fe de aquel día único, vibrante, inolvidable. Así nacía la radiodifusión trujillana.
Los aliados
La historia de Radio Valera, por ende de la radiodifusión en el estado, también está centrificada a la de don Carlos Julio Balza, su eterno director y uno de los robles o signos clorofilianos en el tránsito de esta emisora. Llegó de pantalones cortos, como adolescente, como niño emprendedor a este medio de comunicación social.
Al lado de Carlos Julio Balza ocupó un puesto meritorio en base a su constancia, a su preocupada labor, a su eficacia, el periodista y locutor José Silinio Pérez, quien por varios años ocupa la sub dirección de la emisora, y luego asumió el control de la Dirección General.
Desde la ciudad de Trujillo, aparece la figura de don Pedro Torres quien tres años más tarde funda Radio Trujillo, recientemente cumplió 78 años de servicio y aún en el aire. Don Pedro fue otro de los grandes visionarios a favor de la radiodifusión. A él también se le unió Mr. Temple Lee encargado de armar e instalar su primer transmisor con el cual salió al aire Radio Trujillo AM.
L A R A D I O
es honestidad, disciplina y respeto
La radio se puede definir así: pasión, emoción, honestidad, responsabilidad, disciplina y respeto que se debe tener cuando se está al frente de un micrófono, pensado siempre en el oyente.
En la radio no se pueden cometer errores ni mucho menos improvisar, la radiodifusión no es un medio sólo de entretenimiento, la radio es un canal educativo y pedagógico, por eso se debe hace con un gran criterio, conocimiento y con gran sentido de la responsabilidad.
La radio es un gran vehículo que debe saberse conducir, como nos dijera en un oportunidad Evencio José Daboín, “la radio hay que hacerla con pasión, con mucho criterio y saber lo que se está haciendo. La radio es un medio que penetra tanto que no te puedes dar el lujo de hacer las cosas mal. La radio hay que hacerla como se debe hacer, no se puede inventar”. EHG
Dolorosa coincidencia
Una dolorosa coincidencia registra la historia. La ciudad de Valera perdió el miércoles 15 de febrero de 1979, a un amoroso ciudadano. Porque eso fue don Pedro Febres Jelambi para esta urbe compleja que a veces parece estar sumida en el desamor colectivo, cuando palpamos que las figuras más representativas, la dirigencia de las más connotadas instituciones, no reaccionan ante las diversas calamidades públicas. EHG
Mucho ha cambiando
Valera, ciudad que el próximo 15 celebrará su cumpleaños 198, ha cambiado desde aquella noche lluviosa de septiembre de 1936. Las colinas se fueron cubriendo debido a la necesidad de la creciente población de contar con un techo donde vivir. Se transformaron en cordones sobre poblados. El río se contaminó y al valle lo ha depredado la irracionalidad del hombre. Las cabillas y el cemento han modificado el micro-clima y el parque automotor ha convertido a la urbe en un inmenso estacionamiento con su secuela de monóxido y alienación.