“Puedo encontrar a Dios en la naturaleza, en los animales, en las aves y en el medio ambiente…” Pat Buckley
Disfrutar de la creación de Dios, sentir el aire en el rostro, disfrutar del trinar de los pájaros, respirar aire puro, atravesar la fría neblina y divisar el paisaje circundante, es sin duda uno de los más grandes placeres de la vida.
De inmediato, sientes la imperiosa necesidad de agradecer al creador por tan majestuoso regalo. Es afortunado quien tenga la oportunidad de realizar estas travesías cerca de su entorno.
Los que vivimos y crecimos en esta hermosa meseta de Estovacuy, hemos tenido la dicha de ser bendecidos por la creación. Rodeados por dos importantes Ríos, hermosos valles, montañas y bosques que garantizan un frescor como ningún otro.
Dios me concedió la dicha de levantarme cada mañana y desde el frente de mi casa poder contemplar la magnitud de la cordillera Carvajalense, también me concedió la oportunidad de ascender semanalmente (por lo menos dos veces) hasta la parte alta y poder disfrutar de una experiencia indescriptible.
El Senderismo como Actividad Física y Espiritual
El senderismo es una actividad deportiva que se desarrolla en el medio natural. Consiste en caminar por senderos, caminos, carreteras, de bosques y montañas, con el fin de descubrir el patrimonio natural, contemplar vistas y panorámicas. Al tiempo que disfrutar de la práctica del ejercicio físico teniendo como único marco la naturaleza.
El senderismo es una actividad no competitiva, esto quiere decir que su finalidad no es la de competir contra el tiempo o contra otros participantes. Al contrario, es una actividad única, perfecta, para tomarse con calma, disfrutar solo o en compañía, compartir grandes momentos y experiencias, desconectarse de la rutina.
Las montañas de la parte alta de Carvajal, el Alto de la Cruz y las Lomas de San Rafael y San Isidro, te ofrecen el medio adecuado para que practiques una actividad deportiva inigualable, además de que puedas conectarte con la naturaleza, La práctica continuada del Senderismo aporta muchos beneficios para el bienestar general de las personas, principalmente por la realización de actividad física. Los más evidentes son la mejora del estado físico general, y una mejora del sistema cardiovascular, del hecho de caminar y respirar aire fresco. Te sorprenderán también tus reacciones al simple contacto con la Naturaleza. Seguramente te sentirás mucho más calmado, más relajado, más sociable, comenzando a ver desde otro ángulo muchos de los problemas y situaciones de tu vida y es que, en la inmensidad de la Naturaleza, nos damos cuenta de nuestra verdadera posición en el mundo, es inevitable conectarse con Dios y agradecer a cada paso.
Partiendo desde San Genaro, pequeño poblado Carvajalense ubicado al pie de la Montaña, que aún conserva aires de tradición, históricamente punto de contacto comercial con poblaciones aledañas como San Lázaro y Santiago, a través de antiguos caminos que unían a los antiguos pobladores de Carvajal con esas comarcas trujillanas.
Dejar atrás San Genaro a las primeras horas del día y comenzar el ascenso, sentir el aire fresco como consecuencia de la altura y de encontrarse rodeado de árboles frondosos, cubierto de bucares, cedros, ceibas, pinos y eucaliptos; ver las guacharas brincar de rama en rama, escuchar el hermoso trino de azulejos, gonzálicos, chirulies, paraulatas, arrendajos, fotes y urracas; cual concierto en tributo al creador del cielo y de la tierra por regalarles un día más de vida.
A medida que el camino se hace más empinado, el corazón late con fuerza llevando la sangre a recorrer cada centímetro del cuerpo, la respiración se agita y los pulmones se llenan de aire puro, oxigenándose las células y beneficiando el sistema cardiovascular.
Desde lo alto comienzas a divisar el paisaje circundante, ves rendida a tus pies a la pujante meseta de Estovacuy, a tu derecha a la urbe de Mercedes Díaz, al Territorio escuqueño en todo su esplendor, si está despejado, hacia el Sur el Páramo de los Torres y la gran cadena montañosa de Trujillo y Mérida si miras más al Norte veras el Conquistado, las trincheras, el espejo (Represa) de Agua Viva, la planicie de Monay, los cerros de Chejende y Boconó.
Si tomas el Camino hacia la Loma de San Isidro y asciendes por el filo de Padilla, veras el cerro del morro en toda su extensión y disfrutaras de vistas espectaculares de las serranías de Urdaneta y Boconó, el Páramo de Cabimbú y el imponente Picacho o Teta de Niquitao, el pico más alto del Estado Trujillo, que asciende hasta los 4006 msnm. Una experiencia inigualable.
Cada día son más las personas que se unen a esta práctica deportiva, que además constituye la cultivación del cuerpo y el espíritu. Debemos aprovechar las bondades que nos brinda la naturaleza. Los Caraqueños cuentan con el Cerro el Ávila, los valencianos con el Cerro Casupo y el Café, Los Carvajalenses con su Cordillera, como comúnmente llaman a estas Montañas de la Parte Alta de Carvajal, fronterizas con los Municipios Urdaneta y Valera y los cuales constituyen un emporio para la práctica del senderismo.
Compilación: Luis Huz Ojeda.