“La nostalgia, como siempre, había borrado los malos recuerdos y magnificado los buenos”. Gabriel García Márquez
En la Segunda Avenida de Carvajal, en el sitio conocido como El Llano, hace 50 años se practicaban las mejores Caimaneras de béisbol de aquel entonces, llamado El Llano justamente porque era un terreno plano, bastante extenso, en pendiente que se ubicaba entre lo que hoy se conoce como la Segunda Avenida y El Filo.
Fueron muchos los Carvajalenses y los provenientes de otros lugares que se atrevieron a jugar pelota en aquel terreno que más que llano era una especie de ladera, con suelo bastante duro y arcilloso, que hacía que la bola rebotara mucho más fuerte que en cualquier otro campo a cielo abierto para jugar pelota sabanera; Las Caimaneras comenzaban los domingos a las diez de la mañana y se prolongaban algunas veces hasta las cinco de la tarde, dependiendo del número de jugadores y de la rivalidad que existiera entre los equipos que se enfrentaban. Debajo de los árboles ubicados estratégicamente al frente del terreno en una especie de tribuna natural se situaba el numeroso público asistente que continuamente animaba a los jugadores con gritos espontáneos… “¡Pégale duro pelón!”, “¡Pégale duro pelón!”, a tiempo que se escuchaban las apuestas, los más osados jugaban hasta “Trescientos Bolívares”, tres marrones, que era un platero para aquel entonces, suficiente para que todo el «Line Up» se lanzara un pan y un refresco entre juego y juego, poco a poco llegaban los vendedores a ofrecer el guarapo de panela con limón, los politos de Koleid y por supuesto, lo esperado por todos, los exquisitos Bollos Pelones de Doña Estefanía Torrealba que se encargaba de vender su nieto Juan “Cachapo” Torrealba, algunas damas del sector se activaban para vender las deliciosas Carabinas (Hallaquitas de caraota), las ricas Empanaditas de queso; de papas con arroz y carne, alimentos estos que eran la delicia de fanáticos y jugadores. Hubo peloteros brillantes en aquel estadio improvisado, entre ellos: Los hermanos: Pablo y Trino Anaya; Ramón “Lapo”, Freddy “Mono”, Dixon “Chupa” Rivas; Reinaldo y Manuel Castellanos; Luis Ángel, Cesar “El Coco” y Raúl Prieto; Herman y Freddy Quintero; Armando “Ike” Torrealba, Francisco “Chicomon” Moreno, Fernando Marín, Samuel Monsalve, Hernán Montilla, Concio Rendón, , Jesús Materán, Jesús Aranguren, Jesús “El Pelón” Quintero, Justo Peña, Julio Villegas, Rolando Briceño, entre otros, así como destacados jugadores que ya habían representado al estado Trujillo en Campeonatos Nacionales y en categorías avanzadas de la pelota caliente, me refiero a los habilidosos peloteros: El Internacional Asdrúbal Rojas y el Zurdo Antonio Rodríguez.
Jugar béisbol en el terreno del Llano era un verdadero reto para cualquier jugador, pues, el terreno era inclinado y cuando bateaban un fly largo los jardineros tenían que esforzarse el doble para poder atrapar la bola ya que debían correr hacia atrás y hacia arriba al mismo tiempo.
Hasta fines de los años 70 del siglo pasado se jugó pelota en aquel terreno ya que una vez que se dilucidó quien era el propietario del mismo (existían dos personas que se acreditaban la propiedad del terreno, el Sr. Juan Haack y el Sr. Víctor Cadenas, resultando este último el verdadero dueño), este procedió a venderlo en parcelas y se comenzaron a construir viviendas lo que lógicamente imposibilitaba el normal desarrollo de la actividad deportiva, hoy día el Llano es un populoso sector donde habitan numerosas familias y de aquel improvisado y fogoso estadio sólo quedan los recuerdos.
Nos pareció oportuno en al año 2010, inmortalizar aquellas vivencias inigualables, en una gaita que escribimos con mucho cariño y que con un gran profesionalismo grabara la Agrupación la Clave Gaitera, titulada: “Las Caimaneras del Llano”, interpretada magistralmente por el talentoso Vocalista trujillano Richard Sulbarán, cuya letra transcribo a continuación:
Gaita Las Caimaneras del Llano
(Coro)
Un sitio muy especial/Una pequeña explanada/Donde la gente pasaba/
Un domingo sin igual, /Ni en una Serie Mundial/Tanto palo se pegaba/
Como cuando se jugaba/En el llano e Carvajal…!
- Están reunidos los peloteros/Se comienza la jornada/Los batazos… la jugada/
La gente goza un puyero;/Discusión acalorada/La de aquel apostador/Que como mal perdedor/La derrota no aceptaba.
- Formaba la algarabía/El público muy bonito/Degustando los bollitos/
De la Abuela Estefanía, /Otras cosas se ofrecían/El guarapo, la cocada, /La hallaquita, la empanada, / Y hasta el Koleid se vendía.
- Aquel Llano se vendió/Y las casas construyeron/Las caimaneras se fueron/
Solo el recuerdo quedó, /De un pasatiempo ejemplar/Que a la gente emocionaba/
y que hace mucho jugaban/Los jóvenes de mi lar!
Letra y Música: Jorge Juárez Ruiz (Julio 2010)
Hermosas vivencias del Carvajal del ayer, que hoy forman parte de la historia de nuestro amado terruño.
Compilador: Luis Huz Ojeda