Gabriel Montenegro
Gabymonti59@gmail.com
Tras cumplir este lunes 24 de febrero un total de 47 días detenido y presentar severos cuadros de gravedad en su salud durante su permanencia en un recinto policial, finalmente falleció el conocido comerciante, Reinaldo Araujo, apodado cariñosamente el «Gordo Rei».
Según confirman sus familiares más cercanos, especialmente su señora Zoraida, este lunes desde muy temprano, Reinaldo presentó una nueva crisis cardíaca, siendo conducido de urgencia desde el Destacamento 20 de Valera al hospital «Pedro Emilio Carrillo», donde a pesar de la rápida intervención médica sufrió un paro cardio-respiratorio del cual no pudo recuperarse, cediendo finalmente a su grave dolencia. Escenas desgarradoras se vivieron en la sala de emergencia del nosocomio valerano, cuando los médicos informaron su muerte.
Minutos después de conocerte su deceso, amigos del comerciante se mostraron indignados, expresando que «de nada valieron los ruegos de su señora madre, esposa e hijos, esto en un país donde hay algunas autoridades que se llenan la boca hablando de «justicia social» humanismo y respeto a la ciudadanía, mientras por otro lado hacen todo lo contrario, mostrándose crueles e intransigentes.
«Estábamos preocupados por el estado de salud en que se encontraba mi esposo Reinaldo Araujo, debido a su sobrepeso, su situación de piernas y la hipertensión, aunado a que además era un sobreviviente del Covid», eso se lo manifestamos a las autoridades y ya ven lo que ha sucedido, Reinaldo se nos murió».
Lo habían advertido
Los parientes del hoy malogrado comerciante, habían hecho un llamado a las autoridades competentes, para según solicitud de ellos, se realizara pronto su audiencia, ya que estaba cumpliendo 47 días en estado de debilidad y mucha tensión, por supuesto esperanzados en que pudiera salir en libertad, cosa que no ocurrió, pues lamentablemente su cuadro de salud se deterioró este lunes y lamentablemente falleció a los pocos momentos de ser conducido al hospital central de Valera.
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No hubo razonamiento
De igual manera- subrayaron a DLA- ratificamos lo expresado con anterioridad, de que Reinaldo solo se encontraba «en el sitio equivocado» cuando fue detenido, porque sencillamente no estaba en condiciones (por su estado de salud), de involucrarse en acciones de calle y menos protestas públicas.
¿Ahora quien responde por su muerte?
Añadieron su mamá y esposa, que por capricho de un funcionario que se ensañó contra él sin motivo alguno, fue detenido y acusado falsamente de ser participante en las manifestaciones, cosa que aseguran, no fue nunca cierto».
No les importó su estado de salud
Paradójicamente hace pocos días, los familiares habían agradecido públicamente a los funcionarios policiales del destacamento 20, por la atención amable que dieron al conocido empresario, quien se encontraba detenido en ese recinto junto a otros detenidos y él mismo manifestó que: «en su cautiverio los funcionarios le habían respetado sus derechos humanos como ciudadano».
Hondo pesar y dolor
«Nos duele, y no tienen idea, la manera en la cual muere un hombre honesto, humilde y trabajador; un padre, esposo, hijo y hermano, cuyo único delito fue sentarse a descansar, luego de salir de una cita médica, precisamente mientras se desarrollaban protestas de calle, donde como respuesta policial se reprimía y se metía presos a los más pendejos».
Recalcan, que se reservan las acciones de tipo legal que tomarán en lo sucesivo, pero sí exigen públicamente que él o los responsables de su muerte paguen por su delito, el cual no debería quedar impune. Aquí debe haber un responsable por esta tragedia que enluta una humilde familia trujillana»- finalizó la señora Zoraida
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