Especial.- El presidente a la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Carlos Larrazábal, pronostica el año 2018 “se ve desesperanzador con el aumento del desempleo”, que se podría registrar en toda la nación. “La variable que más va a afectar son los ataques que se están dando al sector comercio en estas últimas semanas donde llegan fiscales sin derecho a la defensa, y hacen bajar precios en 50% y eso los lleva a la quiebra, los trabajadores no tendrán puestos de empleo en enero”
A su juicio en 2018, en comparación con años anteriores, Venezuela tendrá el mayor número de jóvenes y adultos desempleados y responsabiliza a la administración de Nicolás Maduro de ello e invita al Gobierno Nacional a cambiar sus actuales políticas socialistas para evitar que Venezuela caiga en un “hueco”.
Venezuela cayó en hiperinflación “el lobo llegó”
El presidente de la principal organización de gremios de Venezuela aseguró que los alimentos que se consumirá en 2018 debieron ser cosechados a comienzos de octubre, lo que a su juicio no se realizó por la falta de materia prima, entre otras consecuencias. Puntualizó, que la producción del maíz amarillo, blanco, la caña de azúcar cayó al menos en un 60% o 70%. También aseguró que oficialmente Venezuela cayó en hiperinflación “el lobo llegó”.
Urge un cambio de modelo político y económico
Los últimos años han cerrado uno peor que el anterior. Poco a poco se ha visto como se ha destruido la capacidad productiva, la economía, la confianza en invertir, y con ello, la certeza de alcanzar un mañana de libertades y desarrollo. Aunque el futuro se muestre desalentador, se tiene la convicción que solo con la toma de decisiones correctas, podemos iniciar la construcción de una Venezuela de progreso y bienestar. Para lograr retomar la senda que nos garantice el desarrollo sostenible, se requiere con urgencia un cambio de modelo político y económico. Un modelo económico que nos garantice revertir los peores índices económicos de toda nuestra historia contemporánea.
Venezuela se encuentra en recesión desde el primer trimestre de 2014, cuando el precio del crudo seguía cerca de US$ 100 por barril. Solo este año (2017) la economía va a decaer en un 12.5%, acumulando una caída desde el 2013 de más de 35%. El bolívar ha perdido el 99,5% de su valor, desde el 2008, cuando se decretó el bolívar fuerte. Tenemos el peor desempeño macroeconómico de América Latina y el mundo.
La economía vive una larga y profunda recesión, y lo más preocupante es que el Gobierno se mantiene sin tomar los correctivos necesarios, muy por el contrario, profundiza el mismo modelo causante de la destrucción del país, no solo en la parte económica, sino también en el aspecto social, institucional y político, donde el Gobierno se confunde con el Estado y el Estado con el partido.
El Gobierno nacional continúa entrampado en una agenda política, dejando a un lado las verdaderas decisiones económicas. Tenemos la responsabilidad de frenar el deterioro de nuestra economía. Es momento de empezar a construir oportunidades para los venezolanos de hoy y los del futuro.
Debemos dejar de ser ciudadanos que dependamos de las dádivas de un Gobierno; debemos convertirnos en hombres y mujeres productiv@s, capaces de forjarnos un destino de progreso y el Estado debe velar por darnos igualdad de oportunidades. Debemos dignificar el TRABAJO como concepto, dejando a un lado las tendencias ideológicas.
Fedecámaras apuesta a la vía democrática, como la única forma de lograr un cambio en el modelo político y económico de Venezuela. Tenemos la obligación histórica de promover la tolerancia, el entendimiento, la aceptación y el reconocimiento entre iguales, y sentar las bases para un verdadero diálogo. Tenemos por delante la construcción de una nueva Venezuela. Urge recuperar la confianza en nuestra economía, en las instituciones del Estado, en nuestro sistema electoral, en los líderes políticos, y hasta en nosotros mismos.
En Fedecámaras seguiremos creyendo en el consenso. Por eso siempre hemos exhortado a restaurar el diálogo social perdido. Reiteramos nuestra disposición y compromiso a seguir trabajando por Venezuela. Somos parte de la solución, no del problema. Defendemos el esfuerzo y el valor del trabajo. Solo una política de concertación y consenso, garantizará una sólida institucionalidad democrática.
En esta época decembrina y a pesar de las dificultades, es propicia la ocasión para promover el encuentro con la familia y amigos. Rescatemos la verdadera esencia de la Navidad y estimulemos la unión y la solidaridad. Promovamos la reconciliación entre todos los venezolanos.
Rechazo a las actuaciones de la Sundde en contra del sector comercio
Fedecámaras rechazó las actuaciones que de manera arbitraria llevó adelante la Sundde, en contra de los comercios, obligándolos a vender por debajo del costo, en detrimento del sector y a la larga del mismo consumidor. El Gobierno profundiza un modelo claramente fracasado, sin importarle que acciones como estas más allá del disfrute en lo inmediato de unos pocos venezolanos, signifique el cierre definitivo de empresas, el aumento del desempleo y la profundización del desabastecimiento.
Venezuela demanda con carácter de urgencia, que se tomen los correctivos necesarios para recuperar nuestra economía nacional y por ende el poder adquisitivo de los venezolanos. Reiteran lo que hace falta es cambiar el modelo económico. La política de controles que por años ha llevado adelante el Estado venezolano, solo ha traído la destrucción del aparato productivo nacional, una galopante inflación, desabastecimiento bestial, corrupción desmedida, y una pérdida de confianza en nuestro sistema económico, y lo más grave es que no existe muestra alguna de rectificación, lo que aleja cada vez más las inversiones nacionales y extranjeras en nuestro país.
Propuestas
En Fedecámaras no descansaremos en seguir presentando propuestas para solventar los problemas económicos que aquejan al país. Seguiremos exhortando a los consensos entre los distintos actores sociales pero para llegar a objetivos concretos debe existir la disposición al cambio. Seguiremos trabajando en lograr un país productivo y competitivo, donde prive el derecho a la propiedad privada y las libertades económicas.