Luis A. Villarreal P.
Estamos ante los comicios esperados por todos, con la esperanza rebosante de fe en los rostros de la mayoría de los venezolanos opositores. A sabiendas de que el Régimen ha acentuado y desplegado su vocación conflictiva, ventajista y abusadora, arremetiendo contra la Candidatura Unitaria Democrática, única contrincante anti continuista, la Oposición en general está decidida y armada de valor.
El movimiento por el Cambio hace caso omiso a las persecuciones y encarcelamiento de personas pertenecientes al comando opositor y de quienes se atreven a prestar sus servicios elementales a su movilización y concentraciones proselitistas.
Esta situación inverosímil e inédita en una campaña electoral; según la cual el oficialismo y sus incondicionales, en arrebato fundamentalista, de paranoia e histerismo, les ha dado por agredir a sus adversarios electorales; es la característica protuberante del chavismo, ahora exhibiéndose en plena contienda presidencial; el rumbo señalado a la Oposición tal vez con intención de intimidarla, o provocar en el electorado el abandono de la Ruta Electoral y la abstención aspirada por el Régimen; cuestión muy lejos de la realidad, al notarse la disposición irreductible del pueblo de ir a votar.
El oficialismo profiere un lenguaje artero y enconoso, advirtiendo su camino a la escalada; amenazando, ya no con las premisas de «no volverán» o «por las buenas o por las malas ganamos las elecciones», sino a grito partido, acusando a la Oposición de querer «causar un baño de sangre» —si triunfa Edmundo— con una guerra civil.
Temeraria aseveración, obedece al interés de meter miedo a la Ciudadanía amante de la paz; y según ellos se corresponde con la ‘malévola’ intención ultraderechista de apellidos oligárquicos, dispuesta a entregar la soberanía venezolana al imperio estadounidense —y no al chino o ruso—, enajenando la capacidad energética de Venezuela en beneficio de ajenas transnacionales y deseos neo colonialistas; socavando el ‘bienestar’ y el ‘futuro’ de los ‘compatriotas’ venezolanos. Siendo precisamente ellos los héroes llamados a salvarnos de la osadía opositora ¿?
¿Cómo calificar semejante distorsión oficialista de la realidad?
Exacerbada retórica en el discurso ‘político’ o secuela del afán continuista ¿?
Según los chavistas, la Oposición tampoco quiere reconocer anticipadamente la derrota electoral el próximo 28/7. Infundio de los verdaderos perdedores, a conciencia de verse —con modestia— triplicados en votación; y sobre todo, observando a un pueblo corajudamente decidido a cobrar su triunfo y hacerlo valer; igualmente, sopesando con temor —o pánico— la posición de la FAN según parece correspondiendo al clamor popular, haciéndolo suyo, y al deseo de la recuperación institucional de Venezuela.
El acecho y la violencia es evidencia contra el liderazgo opositor, al grado de acometer un atentado contra MCM y su equipo de campaña en Barquisimeto, arruinando dos de sus vehículos, con intenciones de dar a entender la enorme capacidad y determinación de llevar a cabo cualquier atrocidad
Indudablemente es una advertencia criminal contra la humanidad e integridad física de quienes son un estorbo a la intención continuista y un peligro al poder autócrata de dominación. Lógicamente, en estas lamentables circunstancias se pone de manifiesto la inoperante fiscalía, la falacia del verbo oficialista cuando despotrican del odio y la violencia endilgada a la Oposición, siendo ellos los causantes de estos flagelos. También, y es muy preocupante, la vulnerabilidad de los anillos de seguridad de MCM y Edmundo, figuras claves y determinantes.
…
Venezuela ¡al fin!, ante el 28 de julio
Estando ya en la semana
del desenlace electoral, apenas
si nos importa nada
toda la componenda
prevista para hacer comicios cuesta
arriba, provocando
la enorme desventaja opositora,
y viéndose el descaro
del Régimen que acosa,
con saña y burda necedad despótica,
al candidato Edmundo,
a María Corina y demás líderes
demócratas cuyo único
propósito plausible
es rescatar la Libertad con fines
nobles y democráticos;
dispuestos a revivir y adecuar
—con la urgencia del caso—
el Estado social
de derecho a la justicia y la paz.
L A V P
…
El Régimen atribuye su propio y terrible comportamiento a la Oposición víctima de tales desafueros, y los utilizará para llevar a cabo, una vez más, sus aberrados planes contra la Voluntad Popular, sin importar los Acuerdos de Barbados, ni otros en fase de negociación
Desconocerlo todo, actuar en contravención e irrespeto a lo acordado, a los valores democráticos, en abierto desafío e irrespeto al orden internacional establecido, es el máximo riesgo de los chavistas, y a su vez es el precio por ellos asumido y dispuestos a pagar al tratarse de la supuesta supervivencia de la ‘Revolución’.
El convite pro continuista trabaja a brazo partido con intención de salvar su panacea: a la cúpula chavista y su organización pesuvista, ahora —después de tantos daños y fracasos— dispuesta a ‘seguir luchando’ por los invertidos y contradictorios ‘valores’ causantes de debacle y sufrimiento nacional.
Frente al escenario de posibles negociaciones, en las cuales los espadachines del chavismo; cuestionados por diferentes causas más allá de la abominable e insólita corrupción, aspirando amnistía y perdón; también llena de profunda preocupación a los venezolanos, en caso de suponer a la dirigencia opositora aprestándose a pagar un precio demasiado alto por la transición.
Para el 28/7, y después de, estamos prestos a ejercer la ciudadanía que nos depara nuestra responsabilidad, en un manos a la obra, por Venezuela.