El 20 de Noviembre se conmemora a nivel mundial el Día Universal del Niño con el fin de recordar a la ciudadanía que los niños son el colectivo más vulnerable y por tanto quienes más sufre las crisis y los problemas del mundo.
En 1948, la recién fundada Naciones Unidas, la mayor organización internacional que existe, aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un documento que contenía implícitamente los derechos del niño, aunque sin concederles toda la relevancia que estos merecen.
Después de esto en 1959 la Asamblea General de la ONU, consciente de que se debía otorgar una normativa infantil, aprobó una Declaración de los Derechos del Niño que explicitaba, a lo largo de 10 principios, los derechos contemplados en la Declaración de 1948.
Con este especial día se recuerda que todos los niños del mundo sin excepción tienen derecho a la salud, la educación y la protección.
Dedicar un día internacional a la infancia sirve para hacer un llamamiento mundial sobre las necesidades de los más pequeños y para reconocer la labor de las personas que se dedican a trabajan para que los niños y niñas tengan un futuro mejor.
La Unicef indica que:
1. Los niños no deben sufrir discriminación.
2. El interés del niño debe ser lo más importante cuando se tomen decisiones que le afecten.
3. Todos los niños tienen derecho a la supervivencia y el desarrollo; esto incluye el derecho al bienestar mental y físico.
4. Los niños tienen que expresar sus puntos de vista y siempre tienen que tomarse en consideración sus opiniones en los temas que les afectan.