Este año se marca como el aniversario número 25 de la declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 47/196 del 22 de diciembre de 1992, cuando se propuso al 17 de octubre como el Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza.
El 17 de octubre de 1987, defensores de los derechos humanos y civiles de todos los continentes se reunieron para este fin. Ellos pagaron homenaje a las víctimas del hambre, la ignorancia y la violencia.
Estos grupos afirmaron entonces que la miseria humana no es inevitable, solicitando solidaridad de todas las personas que a través del mundo, se esfuerzan para erradicar la extrema pobreza.
«Donde sea que hombre y mujer estén condenados a vivir en extrema pobreza, los derechos están siendo violados. Para asegurar que esos derechos están siendo respetados en nuestra labor solemne».
En la Agenda para Desarrollos sostenidos de este año, nos recuerda la importancia de la dignidad, la solidaridad y la voz menos valoradas en el conocido Llamado a la acción para acabar con la pobreza.
Estos valores son resaltados para crear y desarrollar consciencias humanas así como obligar a todos los países a acabar con la pobreza en todas sus formas a través de estrategias que garanticen el cumplimiento de los derechos humanos sin dejar a nadie detrás.
La importancia de la alerta pública, la voz y la participación de personas que viven pobreza extrema es reconocido por las Naciones Unidas y el proceso de consultas ligados a esta agenda para establecer prioridades, especialmente para aquellos que viven en pobreza para ser escuchados.
Este año 2017 el evento está organizado en alianzas con el Movimiento Internacional ATD Cuarto Mundo, El Comité NGO para desarrollo del departamento de Económico y Asuntos Sociales de las Naciones Unidas, para avanzar en la lucha por erradicar este tema mundial.