A lo largo de la historia, el correo ha desempeñado un papel importante y su influencia ha sido decisiva en el desarrollo de muchos acontecimientos. Las cartas han sido mensajeras de alegría o dolor, entusiasmo o ira, miedo o esperanza y representan toda una gama de sentimientos humanos que convierten un pedazo de papel en una especie de billete de lotería.
A través del correo todos los días viajan hasta su destino cartas, tarjetas, documentos, libros, folletos, regalos, etc.
Además, el correo ha servido como conductor del conocimiento, como caso específico, podemos citar la educación a distancia, que es utilizada en algunos casos por personas que están en algún estado que imposibilita la educación presencial.
El correo con el paso del tiempo ha ido evolucionado tanto hasta llegar a nuestros días al correo electrónico, que se ha convertido en uno de los recursos más importantes y usados de Internet. Todos los días millones de mensajes son enviados a algún lugar del mundo a través de este medio y estos encuentran su destino en unos cuantos segundos o minutos. Sin embargo, a pesar de la aparición del e-mail, el correo postal sigue y seguirá funcionando como una de las más importantes vías de comunicación.
Naciones Unidas y el Correo
Existe un organismo especializado de Naciones Unidas que se encarga de promover y desarrollar la comunicación postal entre las naciones, que es la Unión Postal Universal.
La Unión Postal Universal (UPU), se estableció en 1874 en virtud del Tratado de Berna, pero pasó a ser un organismo especializado de la ONU por un acuerdo que entró en vigor en 1948. El día de su fundación 9 de octubre, ha sido elegido por la ONU como el Día Mundial del Correo.
La UPU forma un solo territorio postal de países para el intercambio de correspondencia. Sus objetivos son afianzar la organización y el mejoramiento de los servicios postales, participar en la asistencia técnica postal que soliciten los países miembros y fomentar la colaboración internacional en materia postal.
La UPU fija tarifas, límites máximos y mínimos de peso y tamaño, así como las condiciones de aceptación de la correspondencia; establece reglamentos aplicables a la correspondencia y de objetos cuyo transporte requiera precaución especial, como sustancias infecciosas y radiactivas.