El pasado 9 de julio del presente año se encendieron las alarmas en la Casa Hogar San Pablo ubicada en la ciudad de San Cristóbal, donde hacen vida más de 90 adultos mayores, tras la aparición de seis casos COVID-19.
Estas personas fueron confirmadas con el virus, luego de practicarse sus pruebas respectivas por vía privada, según informó Carlos Fuentes, representante de la Diócesis de San Cristóbal en el área de atención a las casas hogares de la región.
Hasta la fecha, según información de la Diócesis de San Cristóbal, 15 abuelos han fallecido sin poder tener una certeza del contagio por falta de pruebas COVID-19.
«Son 15 abuelos fallecidos en este mes que hemos tenido, para nadie es un secreto que se nos han ido muriendo los abuelos, pero son situaciones que se presentan, distintas patologías se han registrado, pero no tenemos esa seguridad de decir que fue COVID-19, porque solamente se hicieron unas muestras, se tomaron 25 muestras», indicó Carlos Fuentes, representante de la Diócesis.
Tan solo 25 pruebas COVID-19, se realizaron en la Casa Hogar San Pablo, por parte de la autoridad de salud en el estado, pero el resultado de las mismas nunca fueron recibidas por las autoridades, varios adultos mayores fallecieron sin conocer respuesta del resultado.
«Algunos de los fallecidos recientes tenían pruebas PCR, y esas personas que fallecieron si tenían sintomatología COVID-19, pero nosotros no tenemos un examen de la autoridad que nos diga que es así», afirmó Fuentes.
Precisó Carlos Fuentes que la autoridad de salud envió tratamiento médico para todas las personas que permanecían dentro de la institución.