El estado Trujillo, conocido como la “capital de la paz” y “Tierra de santos y sabios”, no escapa a los altos niveles de peligrosidad que azotan a Venezuela desde hace años. La entidad andina está en carrera por adentrarse entre los diez estados más peligrosos del país, entre los cuales destacan: Distrito Capital, Miranda, Zulia, Carabobo, Aragua, Monagas, Lara, Sucre y Anzoátegui. De a poco, la tierra del doctor José Gregorio Hernández, busca hacerse un hueco en la fatídica lista.
Un estudio realizado por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) reportó, en tan solo el primer trimestre de este año, 4.768 homicidios en todo el territorio nacional. En tan solo 90 días, el OVV señaló que se cometieron 56.776 hechos criminales; 6.282 de ellos, solo en el Distrito Capital. A su vez, dio a conocer que 2.000 funcionarios han sido imputados en lo que va de año.
43 personas asesinadas
El mes de septiembre dejó saldo de 14 asesinatos, entre ellos el doble homicidio de la pareja sexagenaria, Delmiro Colmenares (66) y Josefa Betancourt de Colmenares (60), quienes fueron mutilados, calcinados y levemente sepultados en el patio de su hogar. El Cicpc rastrea al único hijo de la pareja como posible sospechoso, quien no aparece.
Octubre tuvo alza en la tasa de homicidios, se registraron 29 personas asesinadas. Destaca un triple homicidio en el sector La Pica, parroquia Santa Isabel del municipio Miranda; donde tres jóvenes fueron acribillados por sujetos desconocidos. Hecho acaecido el día 22. El día 20, fueron encontrados los cuerpos de los hermanos Barreto Luzardo (José y Jesús) con impactos de bala en el Eje Vial a la altura del municipio Pampanito.
Enfrentamientos policiales
En la búsqueda de las autoridades por salvaguardar a la ciudadanía y extinguir desde la raíz a los grupos criminales que acechan a diario a las distintas poblaciones del estado Trujillo, estos lograron liquidar a 43 sujetos irregulares a lo largo y ancho de la entidad. Miembros de las bandas de “El Piojo”, “El Rambo”, “El Pitillo”, “El Zancudo” y “El Colombiano” perdieron la vida luego de enfrentarse a los cuerpos de seguridad del estado; tanto a las Fuerzas Armadas Policiales del Estado Trujillo (Fapet) y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
14 criminales fueron ultimados por las autoridades del estado en la Zona Baja, específicamente en los municipios Andrés Bello, Bolívar, La Ceiba, Miranda y Sucre; jurisdicciones que conforman dicho territorio y viven en zozobra por los grupos criminales que allí operan. Los residentes de esas localidades claman y exigen a los oficiales mayor actuación en la zona.
Hechos viales
Choques, colisiones, vuelcos, embestidas y arrollamientos provocaron la muerte de 31 ciudadanos a lo largo de estos dos meses. En septiembre se registraron 14, entre ellos seis colisiones donde sus víctimas no lograron reponerse de las graves lesiones, pese a que algunas lucharon por su vida manteniéndose varios días hospitalizados.
Seis personas fueron embestidas por vehículos, en tan solo dos casos los conductores se hicieron responsables y auxiliaron a los lesionados. Joanderson López (21) murió en el Hospital de Valera luego de que su moto se incendiara mientras la conducía. El joven presentó quemaduras de 2º y 3º grado en el 86% de su cuerpo. La PNB persiste en la investigación del caso.
13 muertes accidentales
Cinco niños perdieron la vida de manera accidental, en los sesenta días de los meses de septiembre y octubre. El 16 y 27 de octubre, respectivamente, perdieron la vida dos infantes; una de apenas dos años luego de que se cayera en un pozo de agua en Monay, y otra de la misma edad, se ahogó en el sector La Marchantica luego de caer a un tobo que contenía agua.
Tres personas fallecieron luego de recibir descargas eléctricas. Uno de los hechos se registró en la Zona Industrial de Agua Santa, municipio Miranda; donde un delincuente, mientras sustraía cables para robárselos, recibió una fuerte descarga que le quitó la vida al instante. No fue el caso de Jesús María Ruiz Montilla (62), quien por ayudar a su comunidad instalando una lámpara de luz en un poste, recibió una descarga y falleció. “Chemaría” como se le conocía, era muy colaborador con sus vecinos.
Se quitaron la vida
Seis personas, entre ellas una adolescente de 17 años, decidieron quitarse la vida por razones desconocidas. Se presumen problemas económicos, de salud y fuertes depresiones; como las principales causas para que estas decidieran poner fin a su estancia en este mundo. Cuatro de los seis fallecidos aplicaron en sí la asfixia mecánica.
Negligencia, desnutrición y maltrato
En el Hospital Central de Valera se registraron la muerte de dos bebés el día 7 de septiembre. Un neonato falleció y su familia declaró a la prensa que fue por negligencia médica. El mismo día ingresó a la morgue el cuerpo de un pequeño que murió luego de presentar un crítico estado de desnutrición por el descuido de su madre, una joven de 17 años. El 26 del mismo mes, ingresó una infante de dos años tras presentar maltrato físico y signos de violación según reveló la autopsia.