Era día viernes, en horas de la tarde, cuando el 6 de noviembre de 1979, ancló en el puerto de La Ceiba el buque de bandera española, »Arquitecto Herrera» procedente de Colombia. El día 14, el buque “Arquitecto Herrera” descargaba su carga para la S.A Cemento Andino
Elvins Humberto González
elvins2020@hotmail.com
H I S T O R I A S DE V I D A
La escasez de cemento que se había convertido en la piedra de tranca de muchas empresas constructoras en el estado Trujillo a raíz del «boom» de los petrodólares de 1974 que originó, igualmente, un desfase en el área de la construcción, será superada en gran parte a partir de las importaciones del producto desde Cartagena, Colombia que llegó a la región trujillana el seis de noviembre de 1979, pero por problemas técnicos no se descargó hasta el 14 de noviembre tal día como hoy.
Era día viernes, en horas de la tarde, cuando ancló en el puerto de La Ceiba el buque de bandera española »Arquitecto Herrera» procedente de Colombia. La carga tardó casi una semana para ser extraída del buque, porque el sistema de bombeo de la nave no se ajustaba a las características del ducto del muelle cementero construido en ese puerto por la compañía Cemento Andino. Durante los días sábado y lunes fueron realizadas pruebas y algunos ajustes técnicos que permitieron a partir del día 14 la descarga de la importación. Ese era el primer barco y la primera carga que arribaba a dicho muelle construido especialmente para recibir cemento a granel.
El buque «Arquitecto Herrera» era propiedad de la naviera española «Marítimos Cementos y Gráneles», con sede en Madrid; tenía 109,50 metros de eslora y desplaza 7.770 toneladas. Fue construido en 1977 en España.
Según reseña de presa de Diario de Los Andes quien dio una cobertura especial a tan importante acontecimiento, señala en unas declaraciones del capitán José Álvarez Osorio lo siguiente: “Tengo dos años desembarcando cemento en puertos venezolanos; y una experiencia de 28 años como marino.”
En dicha declaración hablaba de los problemas técnicos que había sufrido para poder realizar la descarga. “Este barco opera con bombas Fuller a baja presión; su sistema es distinto al de los barcos cementeros venezolanos”. Por otra parte- agregaba Álvarez-el ducto del terminal es de 430 metros de largo y esta nave está diseñada para ductos de 200 metros de longitud y sin curvas. El ducto del muelle tiene un diámetro de 10 pulgadas mientras la abertura del tubo del buque es de 14 pulgadas.
Cemento Andino es una empresa que se remonta al año 1974 cuando Corpoandes contrató la realización de un proyecto de factibilidad. Pero formalmente la compañía Cemento Andino se constituye formalmente en 1976 con un capital de 20 millones de bolívares, teniendo como fecha establecida de fundación el 28 de enero de 1976. No fue sido hasta el año de 1983 cuando la C.A Cemento Andino comienza a su proceso productivo, el cual nos extenderemos en próximas entregas.
Descarga de 5 mil toneladas
Este histórico y primer cargamento de cemento en el Puerto de La Ceiba fue de 5.550 toneladas de cemento a granel, consignado a la empresa Cemento Andino, para ser distribuido en los estados Mérida y Trujillo.
Dicha descarga se realizó por parte, el primer día fueron dos mil, luego se esperó 48 horas para probar la resistencia de los silos, cuyo piso fue construido sobre una ciénaga. Los silos descansan sobre pilotes de 60 metros de profundidad. Luego de haber superado la prueba se culminó exitosamente el desembarco. Esa embarcación española regresó en dos oportunidades más a La Ceiba y a su Puerto.
Un año antes de ese hecho, es decir, el 29 de noviembre de 1978, el Comisionado General de la Presidencia de la República, José Jesús Muchacho Bertoni daba a conocer el lugar donde tendría su asiento Cemento Andino en Monay. En un recorrido por el sitio donde se hacían los movimientos de tierra, Muchacho Bertoni anunciaba que las instalaciones de tan importante complejo industrial comenzarían a funcionar a mediados de 1979, tal como sucedió, y que se tenía estimado una producción de 40.000 sacos de cementos diarios.
Fue sin duda un acontecimiento histórico, el cual ha quedado plasmado para la posteridad y que forma parte del desarrollo industrial-económico de Trujillo y su gente. Hoy por la importancia de ese hecho y de su logro, “Historias de Vida” ha querido recrear ese instante nuevamente, para que la nueva generación tenga conocimientos certeros, de los grandes aportes que en el pasado han sabido desarrollar los trujillanos.
El “Arquitecto Herrera” (1977-1981)
Construcción número 123 de Astilleros de Santander, el buque “Arquitecto Herrera” fue puesto a flote el 4 de mayo de 1976 y entró en servicio en mayo de 1977. Se trataba de un cementero autodescargante con capacidad para 5.540 metros cúbicos, que operó para los intereses de su propietaria, Marítima de Cementos y Gráneles y de otras empresas que colocaban excedentes de producción en otros mercados, como Cementos Molins, Hispacement, Portcement, National Portland Cement Co. y Nigerian Spanish Cement Co.
Con 34 años de vida marinera, en 2011 se fue de la mar para siempre el buque cementero. El 22 de abril del citado año arribó a Aliaga (Turquía) y quedó en manos de la factoría Sok Denizcilik Ticaret Ltd., que poco tiempo después puso fin a su existencia. Su estampa marinera permaneció inalterada a lo largo de su existencia y ello permite identificar con claridad sus orígenes, pues se trata del buque “Arquitecto Herrera”, que perteneció a la matrícula naval de Santander, construido por encargo de Marítima de Cementos y Graneles.
Ese buque cementero visitó en siete oportunidades a Venezuela, y de esas, en cuatro ocasiones ancló en tierras trujillanas y su Puerto de La Ceiba.