El presidente chileno Sebastián Piñera indicó que la reforma migratoria, implementada por su gobierno, redujo significativamente la entrada de personas al país de forma irregular
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó este jueves que la reforma migratoria que su gobierno implementó el mes pasado ha hecho disminuir significativamente la llegada de extranjeros al país.
El gobernante detalló que en enero pasado ingresaron a Chile 66.000 personas, cifra que se redujo a 33.000 en abril, cuando ya estaban vigentes varias medidas administrativas del proyecto para modernizar la Ley de Migraciones que anunció el 9 de abril pasado.
Según el mandatario, la disminución se debe a que la nueva ley migratoria impide a los extranjeros que ingresen al país como turistas a pedir posteriormente un visado de trabajo o de otro tipo para permanecer en Chile.
«La entrada de personas a nuestro país ha disminuido en forma muy significativa por una razón muy simple: muchos de los que entraban lo hacían con una visa de turista pero con el claro propósito de quedarse en Chile y, por tanto, a poco andar quedaban en forma irregular», dijo Piñera al hacer un balance de las primeras semanas de la nueva normativa migratoria.
«Ahora las personas están ingresando como siempre debió haber sido, en forma legal respetando nuestras leyes», añadió.
Desde el mes pasado se exige también un visado de turismo para los ciudadanos haitianos, con el que podrán permanecer en el país por 30 días.
Esto ha reducido la llegada de haitianos, la comunidad que más había crecido los últimos años con un incremento de 1.649 en 2014 a 73.098 personas en 2017.
Piñera afirmó que 77.000 inmigrantes ya han regularizado su situación migratoria, un proceso que beneficiará a cerca de 300.000 personas que se encuentran en situación irregular.
El proceso de regularización comenzó el 23 de abril y en los primeros diez 10 los inmigrantes haitianos son los que más se han acogido a este beneficio con casi 28.000 casos, seguidos de los venezolanos (14.000 regularizaciones), los peruanos (11.000) y los colombianos (8.000).
«Después de largos años de una migración que se salió de control, desordenada, ilegal, insegura, hoy día hemos puesto orden en la casa», subrayó Piñera.
«Estamos evitando el maltrato, el abuso y el engaño de los migrantes y también estamos protegiendo mucho mejor los derechos de nuestros compatriotas», concluyó.
EFE