Aunque es más frecuente en las mujeres, los hombres no se escapan de la migraña, una enfermedad que es considerada la tercera dolencia que más afecta a los seres humanos, y una de las 20 más «debilitantes», según La Organización Mundial de la Salud (OMS).
La migraña afecta al 20% de las mujeres y al 10% de los hombres, cifras que no experimentan grandes variaciones entre países, detalla BBC Mundo.
Se cree que, en el último año, al menos la mitad de los adultos del planeta la han padecido una vez, pero ¿sabe usted cuántos de ellos han ido al médico para tratarla?
Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), en ese país el 25% de los pacientes con migraña nunca han consultado su dolencia con el médico, y en Venezuela no habría mucha diferencia.
No es un “simple dolor de cabeza”
Este 12 de septiembre se celebra el Día Internacional contra la Migraña, para apoyar a las personas que viven con ella y comprender a qué se enfrentan cada día.
El objetivo es que las autoridades, especialistas y la sociedad en general tome conciencia sobre sus efectos y así aunar esfuerzos para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
Si conoce algún familiar, amigo, o si usted padece de esta terrible enfermedad, le ofrecemos algunos datos que quizá no conocía y que podrá tomar en cuenta para hacer frente al desconocimiento y evitar posibles crisis.
El primer paso es la comprensión
La migraña se presenta con dolor en el lado izquierdo o derecho de la cabeza, inclusive alternante o bilateral con hipersensibilidad en el cuero cabelludo, hormigueo, o entumecimiento en cara.
Puede estar acompañada por los siguientes síntomas: molestias digestivas (dolor, nauseas…), puntos brillantes o puntos negros en la vista, visión borrosa, molestia exagerada por los ruidos (fonofobia), cambio de ánimo, hipersensibilidad a la luz, entre otras manifestaciones corporales, así lo indica el portal del Centro Médico Docente La Trinidad (Cmdlt).
A los pacientes con migraña se les dificulta realizar tareas cotidianas con normalidad. Más de un 70% presentan una discapacidad grave y un 14% una discapacidad moderada.
«La OMS reconoce que los dolores de cabeza no son percibidos por la sociedad como un problema ‘serio’, debido a que suelen darse de forma intermitente, no causan la muerte y no son contagiosos», detalla la BBC.
Más de un 40 por ciento de pacientes podrían estar sin diagnosticar.
Además, la OMS advierte que la tasa de visita a un médico por esta dolencia es baja. Por otro lado, muchas personas no asisten al especialista adecuado y otras toman la mala decisión de automedicarse.
No existe un consenso sobre cuál es el origen de la enfermedad
En el portal del Centro Médico Docente La Trinidad (CMDLT) se explica que existen muchas teorías sobre la causa de la migraña.
Destaca que «su origen tiene relación con el sistema vascular cerebral más íntimamente (trigémino-vascular)».
Cuidateplus detalla que el dolor «se debe a una dilatación de las arterias situadas en el cráneo».
«El nervio trigémino se encuentra en el cerebro y transmite sensibilidad a la cabeza. Una de las ramas de este nervio conecta con los vasos sanguíneos de las meninges, tejido que recubre el cerebro. En ocasiones, las meninges se inflaman provocando una sensación de dolor que es transmitida al cerebro a través del trigémino y, por tanto, provoca el dolor de cabeza: es decir, la migraña», expone.
Generalmente empieza en personas entre 10 y 30 años de edad. A veces desaparece después de los 50.
En este sentido, el Centro Médico Docente La Trinidad indica que hay elementos que se comportan como desencadenantes de esta enfermedad como: quesos, chocolate, vinos, aromas, supresión de sueño, desbalance hormonal, cambios climatológicos, stress emocional, factores genéticos».
Cómo prevenirla
Los especialistas recomiendan evitar los desencadenantes como parte del tratamiento.
«Casi la totalidad de los pacientes son capaces de identificar al menos un factor precipitante de sus crisis», señala un estudio del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
También recomiendan tomar las siguientes medidas:
Preventivas: dietéticas, ejercicio, fisioterapia y modificación de las actividades de la vida diaria.
Medicamentosas: derivados ergotamínicos y antagonistas del calcio.
Para eliminar el dolor: analgésicos, triptanos.
Adicional, cuando esta dolencia aparece, muchos encuentran apaciguarla reposando en lugares oscuros y en silencio. Sin embargo, la mejor decisión siempre será consultar a su médico.