Por: Jesús Matheus Linares
El pasado jueves 1° de septiembre se llevó a cabo la celebración de la bajada y entronización de la imagen de la Virgen del Valle, la cual se realiza desde su camarín hasta la nave central en la Basílica Menor. Finalizada la Santa Misa, se procedió al emotivo acto en el que se esperaba que asistieran entre 3.000 y 5.000 feligreses, quienes se reencontraron con la devoción para rendir honor de forma presencial a la patrona de los pescadores, luego de dos años alejados por restricciones de la pandemia.
El obispo de la Diócesis de Margarita, monseñor Fernando Castro Aguayo, ofició la ceremonia religiosa que dio inicio a las celebraciones por los 111 años de coronación canónica y el primer centenario de la proclamación de la Virgen del Valle como patrona del oriente venezolano.
Más de 83 niños de distintas zonas de la isla de Margarita entonaron sus cantos a la Virgen del Valle para acompañar el acto religioso. Como todos los fieles tanto de Nueva Esparta, como de otros estados, acudieron a pedirle a la virgen su socorro y misericordia. La Patilla conversó con algunos y sus respuestas reflejaron un clamor común: el retorno de los migrantes y el freno de la diáspora.
En el estado Monagas también se iniciaron las festividades de la Iglesia Católica en honor a la Virgen del Valle. Centenares de devotos recibieron la réplica de la virgen, proveniente de la isla de Margarita. El rector del Seminario de Maturín, padre Anthony Josué Pérez, explicó que esta imagen es una copia exacta de Nuestra Señora del Valle, obra del artista José Gregorio Valencia.
La imagen religiosa fue acompañada por los feligreses en una caravana que llevó a la Virgen del Valle a la Catedral Nuestra Señora del Carmen.
La Festividad de la Virgen del Valle es el mejor homenaje que el pueblo venezolano le realiza a la advocación de la Virgen María, en la Isla de Margarita. Este 8 de septiembre nos recuerda los 111 años de la coronación canónica de la Imagen de Nuestra Señora del Valle, Patrona del Oriente venezolano, de los pescadores y de la Armada venezolana.
El 8 de septiembre de 1911, el entonces Obispo de Guayana, Antonio María Duran, por concesión del Papa Pío X, coronó canónicamente la Imagen de Nuestra Señora del Valle. Este año lo miles de fieles que provenían de todo el territorio venezolano ya han comenzado a realizar el recorrido virtual de esta peregrinación mariana. Motivado a la cuarentena social preventiva originada por la pandemia mundial del Covid-19, los seguidores de “Vallita” realizaran su acto de fe y devoción a través de las redes sociales para testimoniar su agradecimiento a la Virgen por los favores concedidos.
En años pasados durante varios días los devotos acudían a su santuario ubicado en el Valle del Espíritu Santo, donde la imagen de la Virgen permanecía vestida con trajes hechos de telas que los mismos fieles obsequiaban para la ocasión. Ahora la virtualidad nos devuelve esa oportunidad para demostrar nuestro fervor mariano, y hacer una rogativa porque aleje la pandemia de Venezuela.
Nuestra Señora del Valle es una de las advocaciones principales en Venezuela, venerada de modo muy particular por los margariteños. Es una dulce imagen de la Purísima, tal como era representada antiguamente en España, hasta comienzos del siglo XVI. Fue traída alrededor de 1530, al iniciarse la evangelización de Venezuela; por tanto, se trata de una advocación pionera de las devociones marianas en nuestra tierra.
Durante los primeros tiempos de la fundación de Cubagua, sus habitantes encargaron una imagen de la madre de Dios, para colocarla en una de las dos iglesias que había en aquella isla, que representara a la Inmaculada Concepción o Purísima, como entonces se referían a ella los fieles. En aquellos tiempos, la isla de Cubagua sufrió varias destrucciones, que hicieron que los vecinos se trasladaran a Margarita, a la Villa del Espíritu Santo, llevando consigo sus propiedades. En el Valle de Margarita construyeron una ermita para la imagen, y desde entonces empezó a ser llamada Virgen del Valle.
Los múltiples milagros que se le atribuyen, se cuenta el de un pescador de la isla de Coche, llamado Domingo, quien fue herido en una pierna por la púa de una raya, mientras pescaba ostras en el mar. La herida le ocasionó una úlcera que se gangrenó, y el médico que lo atendió dijo que solo una amputación podría salvarlo. Entonces el enfermo hizo ante la Santísima Virgen del Valle el voto de dedicarle la primera perla que encontrara si le devolvía la salud.
El pescador sanó en poco tiempo, y se lanzó al mar para cumplir su promesa. En ese empeño, sacó de las aguas una concha, y al abrirla apareció una extraña perla con silueta semejante a su pierna, en uno de cuyos lados había una señal a manera de cicatriz, precisamente en el lugar que le correspondía a la herida que había recibido.
La Virgen del Valle recibe también el nombre de Virgen de los Marineros, pues ellos le encomiendan sus vidas al zarpar, al igual que, según la historia, también los indios, en la época de la colonización, se encomendaban a ella para soportar los abusos de los españoles.
No deje pasar esta ocasión y únase a las redes sociales para que comparta el júbilo de todos los fieles y devotos de esta advocación, símbolo de la tradición de fe religiosa en nuestro país. Ya en la Isla de Margarita, su Obispo, Monseñor Fernando Castro Aguayo, junto a la feligresía desde el pasado 01 de septiembre, como cada año se realizó la tradicional bajada de la Virgen del Valle en la Isla de Margarita, Nueva Esparta. Por tercer año consecutivo se hizo bajo las medidas de bioseguridad debido al covid-19, aunque dentro del templo la cantidad de personas era reducida, los feligreses pudieron ver a la Virgen desde la calle.
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