Los Ángeles (EE.UU.), 4 abr (EFE).- Los Ángeles Clippers ganaron hoy con absoluta facilidad a Los Ángeles Lakers (104-86), que sin LeBron James ni Anthony Davis volvieron a demostrar que no tienen las armas necesarias para medirse a los mejores equipos de la NBA.
Con su incontestable victoria en el derbi angelino, los Clippers (33-18) se consolidaron en el tercer puesto de la Conferencia Oeste y abrieron hueco precisamente con los Lakers (31-19), que cayeron de la cuarta a la quinta plaza por detrás de los Denver Nuggets (30-18).
Una noche más, los Lakers pecaron de una enorme falta de ideas, recursos, imaginación y agresividad en ataque.
Los 86 puntos que consiguieron son la anotación más baja de los Lakers en un partido en lo que va de temporada.
Sin Andre Drummond, que tras debutar el pasado miércoles se ha perdido dos partidos seguidos por lesión, los máximos anotadores de una pobre actuación de los Lakers fueron Montrezl Harrell (19 puntos) y Talen Horton-Tucker (16).
Marc Gasol salió como pívot titular y fue de lo poco salvable de su equipo: logró 11 puntos (4 de 7 en tiros, 3 de 3 en triples), 3 rebotes, 2 asistencias, un tapón y un robo frente a 4 pérdidas en 18 minutos.
Tras el encuentro contra los Sacramento Kings del viernes (94-115 para los Lakers), el español admitió ante los medios de comunicación que la llegada de Drummond y su paso al banquillo no es algo fácil de asimilar para él.
No obstante, Gasol subrayó su compromiso con el proyecto de los Lakers para intentar ganar su segundo anillo de la NBA seguido.
En cuanto a los Clippers, en los que Serge Ibaka se ha perdido los últimos once encuentros por una lesión en la espalda, los principales referentes fueron Marcus Morris Sr. (22 puntos y 7 rebotes), Kawhi Leonard (19 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias) y Paul George (16 puntos y 7 rebotes).
El conjunto de Ty Lue se impuso de manera rotunda a los Lakers en la batalla por el rebote (54 frente a 45) y en el acierto desde la línea de tres (50 % frente a 30 %).
El veterano base Rajon Rondo, que en la «burbuja» se proclamó campeón de la NBA con los Lakers, debutó hoy con sus vecinos y rivales de los Clippers.
ENTRE HERMANOS
Una de las anécdotas que dejó este partido fue el duelo como titulares entre los gemelos Markieff Morris (Lakers) y Marcus Morris Sr. (Clippers).
Los hermanos no decepcionaron, ya que con 9 y 11 puntos, respectivamente, fueron los máximos anotadores de sus equipos en el primer cuarto.
Los Lakers entraron totalmente dormidos al partido y, para cuando quisieron despertar tras dos minutos, tuvieron que pedir un tiempo muerto después de que los Clippers encestaran sus cinco primeros tiros (10-2).
La entrega de Talen Horton-Tucker animó algo a unos Lakers muy escasos de colmillo (27-20 tras el primer parcial).
En el segundo cuarto se consumó el desastre para el equipo dirigido por Frank Vogel Desde el perímetro y en penetración, Paul George perforó una y otra vez la defensa llena de agujeros de los Lakers, que además exhibieron una muy preocupante carencia de acierto en ataque.
Los Clippers alcanzaron sin sudar demasiado los 20 puntos de ventaja (50-30 con 3 minutos por jugarse), pero un triple de Alex Caruso y una canasta al borde del descanso de Dennis Schroder maquillaron levemente la mediocre primera mitad de los Lakers (53-38).
Como quien se deja llevar sin freno por una cuesta abajo en bicicleta, los Lakers no pudieron ni supieron cambiar el ritmo del partido en la reanudación, ni siquiera con dos triples consecutivos de Gasol.
Para entonces, los Clippers, con Leonard al mando de las operaciones, no solo controlaban el encuentro a su antojo sino que ya acariciaban diferencias humillantes (77-55 tras el tercer cuarto).
En un último parcial sin ningún tipo de historia, los Clippers no hicieron sangre al final y los Lakers disimularon una actuación lamentable gracias a los puntos tardíos de Montrezl Harrell y Talen Horton-Tucker.
Los Lakers volverán a la acción el martes frente a los Toronto Raptors, mientras que los Clippers se medirán el mismo día a los Portland Trail Blazers. David Villafranca