En el marco de la Semana Mundial de Lactancia Materna, Diario de los Andes eligió para ti 10 de los mitos más recurrentes sobre la lactancia, en su mayoría temores sin fundamentos, elaborados por las inseguridades, conoce la verdad y disfruta de esta maravillosa etapa de la maternidad, está información fue recopilada por la Asociación Española de Pediatría y UNICEF.
1. No tengo suficiente cantidad de leche para amamantar a mi bebé. MITO
El pecho produce la cantidad de leche en función de las demandas del bebé, siempre y cuando el número de tomas sea adecuado y la postura de succión sea correcta. REALIDAD
2. No puedo tomar ningún medicamento si estoy amamantando. MITO
Es importante informarle a tu médico que estás amamantando y leer las instrucciones de cualquier medicamento que compres sin fórmula médica. Puede ser necesario que la toma de medicamentos sea a una hora o en una dosis específica, o decidir una formulación alternativa, pero hay medicamentos seguros. REALIDAD
3. La lactancia deforma el pecho. MITO
El principal cambio del pecho se produce durante el embarazo, independientemente de que la madre dé el pecho o no. En todas las mujeres el pecho va cambiando en función de la edad, la grasa corporal y factores genéticos, aunque no den el pecho. REALIDAD
4. El ejercicio afectará el sabor de mi leche. MITO
El ejercicio es saludable, incluso para las madres lactantes. No hay evidencia que demuestre que puede afectar el sabor de la leche. REALIDAD
5. Durante la lactancia tengo que beber mucha agua, mucha leche y comer más de lo habitual. MITO
Es recomendable que la madre siga una dieta variada y equilibrada, que beba líquido según su sed. La producción de leche de la madre no depende de la leche que tome. REALIDAD
6. Debo lavarme los pezones antes de amamantar. MITO
No es necesario lavarse los pezones antes de amamantar. Cuando los bebés nacen ya están muy familiarizados con los olores y sonidos de su propia madre. Los pezones producen una sustancia que el bebé huele y además tienen «bacterias buenas» que ayudan a los bebés a desarrollar un sistema inmunológico saludable para toda la vida. REALIDAD
7. Si tomo alimentos que producen gases como judías, coliflor, etc., le pasaré los gases a mi bebé. MITO
Los alimentos que consume la madre no producen ni gases ni cólicos en el bebé. REALIDAD
8. Es habitual que la lactancia duela: los pezones adoloridos son inevitables. MITO
Después del parto muchas madres experimentan molestias en los primeros días cuando están aprendiendo a amamantar. Pero con el apoyo adecuado para posicionar a su bebé para amamantar y asegurar que esté correctamente agarrado al seno, se pueden evitar los pezones adoloridos. Si una madre enfrenta desafíos con la lactancia, como dolor en los pezones, el apoyo de un especialista en lactancia ayudará. REALIDAD
9. Hay que organizar un horario para dar el pecho. Si no, le estoy malcriando. MITO
Es preferible alimentar la demanda sin un horario fijo. De esta manera el bebé decide cuándo quiere comer. REALIDAD
10. Mi madre no me pudo dar el pecho, así que yo tampoco podré. MITO
Lo que determina la cantidad de leche que se produce, a no ser que exista un problema médico, es la frecuencia con la que se alimenta al bebé. Cuanto más se le dé el pecho, más leche se producirá. No existe un factor hereditario, depende de realizar una técnica adecuada. REALIDAD
Ante cualquier duda sobre la lactancia materna es importante acudir a los profesionales de la salud, quienes te orientarán desde antes del nacimiento de tu bebé sobre cómo prepararte para brindar a tu hijo la mejor nutrición y los anticuerpos que le ayudaran en su crecimiento adecuado, porque la leche materna es el mejor alimento, un regalo de vida para la siguiente generación.
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