- La empresa Hidroandes y la propia Alcaldía de Valera, están sometiendo a cientos de familias residenciadas en los sectores Urbanización Libertador, Calle Principal y veredas contiguas al Templo “Espíritu Santo” a una tortura permanente de sed pronunciada, sequía, insalubridad y falta total del preciado líquido, lo cual deriva en un ambiente caótico y desesperante.
Cargando de cualquier chorrito es como subsisten quienes residen en la populosa comunidad de Plata III o Urbanización “Libertador” de Valera, quienes ante la “total sequía”, y la poca información de los entes gubernamentales como Hidroandes y Alcaldía de Valera, los cuales no dan señales de estar solucionando nada.
Entre una semana y un mes sin agua, dependiendo del sector en el que residan llevan los habitantes de esta comunidad ubicada al norte de la meseta donde se halla asentada la urbe de Mercedes Díaz, la cual, en otros tiempos, no tenía preocupación alguna, pues el flujo acuífero tronaba fuerte y permanente llevando salud y progreso
Extraoficialmente se ha conocido sobre una serie de fallas que supuestamente limitan la normal distribución del preciado líquido, entre ellas las que siempre se esgrimen, como la sedimentación, los apagones que no permiten el bombeo, además de la severa sequía, sin embargo en los últimos días la naturaleza ha sido generosa y las lluvias no se han hecho esperar, aunque irregularmente han caído sobre la serranía y urbe valerana.
¿Qué pasa en la Boca Toma de El Cumbe?
La sequía obliga a los valeranos y especialmente a quienes residen en veredas, bloques y márgenes de las zonas de acceso a “cazar” cualquier toma improvisada o chorrito público para poder abastecerse del líquido preciado y necesario para la vida humana.
Quienes tienen un poco más de recursos, apelan a tratar de llenar tanques, bidones y botellones, las personas cargan agua y caminan largos trayectos para llevarla a sus casas y apartamentos.
“Tengo más de dos semanas sin agua y estoy todos los días aquí para poder cocinar. Nadie sabe nada, nadie da la cara, esto es una tortura”, expresó la señora María Eugenia Montenegro, sexagenaria que debe cargar agua para sobrevivir junto a un hermano enfermo que al igual necesita el vital líquido, porque a las tuberías de su casa, ubicada en plena avenida Libertador no llega el servicio con regularidad.
Protestaron fuerte los vecinos
La prolongada sequía en Plata III llevó a los pocos y apesadumbrados vecinos de la tercera edad a protestar este largo abandono por parte de Hidroandes, empresa que al parecer le importa poco la salud e integridad de los demás. “ Necesitamos que al menos nos envíen camiones cisternas y que revisen e investiguen a ver dónde hay tomas clandestinas , ya que sabemos que hay comerciantes ubicados en la zona de la Plaza de Las Banderas y zonas adyacentes, quienes presuntamente han colocado tuberías clandestinas o “ladrones” para que a ellos si les llegue y nos cortan el servicio a nosotros”- expresó Ramón Lobo, también habitante del sector. También agrega que cuando llega a veces es por unas cuatro o cinco horas y luego desaparece casi un mes de nuevo…. “esto es desesperante”-subrayó Lobo.
Lo cierto del caso, es que en esta comunidad regional existen y cohabitan seres humanos, no animales lanzados por allí a la suerte, por lo que hacemos en llamado a la estadal hídrica regional para que le responda con prontitud a una comarca en la cual podría hasta desatarse una epidemia de cualquier mal, y ¿porqué no? hasta de Covid-19.