París, 31 mar (EFE).- Antoine Griezmann lleva la batuta en una Francia que logró en Sarajevo su segunda victoria en la fase de clasificación para el Mundial de 2022 (0-1) en el último duelo de una gira en tres actos donde los campeones del mundo lograron mejores resultados que imagen.
El jugador del Barcelona encarna el juego en la selección de Didier Deschamps, liberado de tutelas, dueño y señor de toda la confianza del entrenador que aplaude sus genialidades ofensivas y sus esfuerzos defensivos.
Una comunión que otorga al barcelonista una dimensión superior que la que tiene en su club y que le ha permitido marcar dos goles en estos tres partidos.
El último en el duelo ante Bosnia Herzegovina, que permitió a los «bleus» desatascar un partido que se les había atragantado hasta que la cabeza de Griezmann a la hora de juego selló la suerte de la confrontación.
Francia sumó así su octava victoria consecutiva a domicilio, la serie más larga de su historia.
Fue el premio al dominio francés contra la selección de su compañero Miralem Pjanic, que cumplió su centésimo compromiso con su país pero que no pudo evitar que encadenara su undécimo partido sin victoria desde noviembre de 2019.
El triunfo galo no fue brillante, como tampoco lo fue el anterior ante Kazajistán, ni el empate frente a Ucrania que abrió la serie, pero fue un ejercicio de oficio, suerte en la que Griezmann se desenvuelve con maestría.
Frente a un Kylian Mbappé menos inspirado, a un centro del campo lento y poco creativo, el barcelonista interpretó el duelo, ayudado por un Thomas Lemar astuto, de cuyas piernas partió la jugada del gol, que aclaró el juego para que el juventino Adrien Rabiot duera la asistencia a la cabeza de Griezmann.
Hasta ese momento, Francia no había merecido mucho. Los de Pjanic incluso se dieron el lujo de asustar a la campeona del mundo, que no vio perforada su meta gracias a un inspirado Hugo Lloris.
El portero del Tottenham, que cumplía su partido 123 con la selección, igualando a Thierry Henry, solo superado ahora por Lilian Thuram, que acumuló 142, detuvo un primer disparo en el minuto 24 a un disparo lejano de Darko Todorovic.
Pero, sobre todo, dos minutos más tarde demostró su calidad para sacar en la línea de gol un buen cabezazo de Anel Ahmedhodzic tras un saque de córner de Pjanic.
Francia siguió dominando y Bosnia Herzegovina defendiendo sus dominios hasta que Griezmann consiguió su tanto 35, que le convierte en el cuarto máximo anotador histórico de Francia, con una diana más que David Trezeguet y solo superado ya por Michel Platini (41), Olivier Giroud (44) y Henry (51).
A sus 30 años, con 89 selecciones a sus espaldas, el jugador del Barcelona es el más decisivo desde que Deschamps está en el banquillo, porque además ha dado 21 asistencias.
Griezmann encadenó en Sarajevo su 46 partido consecutivo con la «bleu», un récord histórico en el país.
– Ficha técnica:
0- Bosnia Herzegovina: Sehic; Todorovic (Stevanovic, m.77), Ahmedhodzic, Hadzikadunic, Sanicanin, Kolasinac; Pjanic, Hadziahmetovic, Cimirot ( Gojak, m.86); Dzeko, Krunic (Prevljak, m.86)
1- Francia: Lloris; Pavard, Varane, Kimpembe, Hernandez; Coman (Giroud, m.59), Pogba, Rabiot, Lemar (Sissoko, m.90); Griezman, Mbappé
Goles: 0-1, m.60: Griezmann
Árbitro: Daniele Orsato (ITA), amonestó a los bosnios Hadzikadunic, Sanicanin y Hadziahmetovic, y a los franceses Varane, Lemar y Pogba.
Incidencias: Encuentro de la fase de clasificación del Mundial de 2022 disputado en el estadio Grbavica de Sarajevo a puerta cerrada por la pandemia de coronavirus.